El Veredicto - de Michael Connelly

Publicado el 02 febrero 2012 por Carlosdeza

En esta novela, Conelly reune a sus dos personajes Harry Bosch y Mickey Haller en una trama de intriga y suspenso a la que ya nos tiene acostumbrado este notable escritor. La novela tiene una mezcla de caso policial y caso judicial, lo que le da dinamismo y la hace muy entretenida. Este tipo de libros me gustan porque son evasivos, ideales para períodos de vacaciones o viaje.
La vida parece haberle dado un respiro al abogado Mickey Haller tras varios años de reveses. A raíz del asesinato de Jerry Vincent, un conocido compañero de profesión, Haller ha heredado un caso que éste llevaba.
Se trata de la defensa del famoso productor de Hollywood Walter Elliot, acusado de asesinar a su mujer y al amante de ésta.
Para Haller se trata de una gran oportunidad, dada la importancia del caso, y está dispuesto a casi todo a pesar del riesgo que éste implica, ya que es más que probable que el asesino de Vincent pueda ir a buscarlo.
Cuando Harry Bosch interviene en la investigación del crimen, Haller y él, dos lobos solitarios, no querrán colaborar entre sí, pero no tendrán más opción que aliarse cuando las cosas se tuerzan. Michael Connelly reúne por primera vez a sus dos grandes personajes, Harry Bosch y Mickey Haller, en la que se ha convertido en una de las novelas esenciales de su reconocida trayectoria literaria
Haller lo ve como una gran oportunidad, debido a la importancia del caso, y no dudará en implicarse al máximo, incluso sabiendo que el asesino de Vincent puede ir a por él. Y
Así, Michael Haller se ve inmerso en la defensa de unos clientes que no ha elegido, que le han tocado en suerte y asume su trabajo desde la perspectiva de poder afrontar las preguntas de su hija pequeña sobre el trabajo de defender a los "malos", el cómo justificar que su mision es formar parte de un sistema que garantiza que cada uno pueda tener la opción de dar una justa explicación de sus acciones, incluso a pesar de ser culpables. Una tarea que se le presenta ingrata, dado que no permite que su conciencia esté suficientemente tranquila.Por cierto, Haller y Bosch tienen algo más en común, pero eso me lo reservo para quien no lo sepa.