El verso más repetido de la historia de la música popular: ‘no puedo vivir sin ti’

Publicado el 01 agosto 2022 por Carlosdelriego

Beatles fueron los primeros en dejar de usar tópicos románticos en sus letras. En la imagen, manuscrito de Lennon del tema 'A day in the life', vendido por más de un millón

Aunque resulte difícil de creer, aun se escriben canciones con el verso ‘no puedo vivir sin ti’ y otros que vienen a decir lo mismo. Debe ser la frase más repetida en la historia de la música pop, puesto que desde se empezaron a vender discos hasta la época actual hay autores que la siguen incluyendo en sus composiciones, y cantantes que la siguen cantando…, sin que les entre el mínimo sonrojo, casi como si estuvieran cantando algo diferente

‘No puedo vivir sin ti’, ‘Si tú no estás no quiero vivir’, ‘Sin ti me siento morir’, ‘Sin ti mi vida no tiene sentido’, ‘Sin ti no sé vivir’, ‘No quiero estar sin ti’, ‘Te necesito para vivir’ y otras de muy parecida especie aparecen en canciones pop y rock desde que estos géneros existen. Deben ser miles, tal vez decenas de miles las melodías que utilizan el muy manoseado ‘no puedo vivir sin ti’. A pesar de ello y por increíble que pueda parecer, hay hoy (julio 2022), autores y compositores que no dudan en incluir expresiones como aquellas; y si siguen repitiendo ese verso una y otra y otra vez es porque hay público que lo sigue consumiendo, ya sea envuelto en pop, en canción ligera, rock, funk, reguetón y, en general, en cualquier estilo musical.

En los comienzos de esto del rock y el pop los autores apenas se salían de las letras que sabían que iban a funcionar, es decir, las que hablaban de chico-chica, amor y desamor, pasión o como quiera llamarse a las relaciones sentimentales. Los Beatles (que puede decirse que son la principal referencia) comenzaron escribiendo canciones de este tipo, algo lógico teniendo en cuenta que eran los primeros sesenta y ellos eran cuatro chavales de apenas veinte años. Sin embargo, como en muchos otros aspectos (musicales o no), los cuatro de Liverpool no dejaron de innovar, de avanzar, de evolucionar, de manera que muy pronto decidieron quitar protagonismo a las canciones de chico-chica; no es que dejaran de hacerlas, sino que ampliaron notablemente los temas sobre los que componer y cantar. Baste recordar que en el fabuloso ‘Revolver’ (1966), Jhon y Paul accedieron a que fuera una canción de George la que abriera el álbum porque ya no iba de amores juveniles, de hecho hablaba de algo tan poco romántico como los impuestos (‘Taxman’); a partir de ese momento (ya había habido algún precedente) la temática de los temas que firmaban los compositores de los Beatles se abrió hasta el infinito. Así, antes de la separación escribieron sobre la amistad, sobre cielos sicodélicos con diamantes, sobre viajes mágicos y misteriosos o campos de fresas, sobre el paso del tiempo y la llegada de la vejez, sobre ese ‘doctor’ que hacía magia y sobre ‘maría’ (más o menos veladamente), y hablaron de dinero, de la felicidad como arma, de sucesos varios, sobre el sexo, la revolución o la dureza del camino, contra el racismo o, en fin, acerca de asuntos de menor trascendencia como las morsas, martillos, submarinos o jardines de pulpos. Y al lado de esos asuntos, también metían deliciosas canciones de amor, aunque ya sin rastro de aquellos versos tan tópicos y manidos.

Durante los años sesenta muchos grupos contemporáneos de los Beatles seguían escribiendo mayoritariamente acerca de amores juveniles con mucho ‘no puedo vivir sin ti’, y aunque hubo excepciones (Dylan, Fogerthy, Gaye), las listas de éxitos estaban copadas por letras de ese jaez. Y siguió ocurriendo así en gran parte de los años setenta, puesto que muchas bandas de rock grueso, heavys y progresivos, centraban sus letras en temas sentimentaloides, a veces de la manera más cursi y empalagosa. Entonces llegó el punk, que rompió con el negocio del ‘sin ti no sé vivir’…, pero sólo momentáneamente.

En las décadas siguientes la temática del rock se ha diversificado, pero no así la del pop y géneros más blandos, donde el ‘no puedo vivir sin ti’ se multiplica y se reproduce sin que quienes ejercen el oficio de escribir sean conscientes de que están repitiendo un tópico, un estereotipo sobado, trillado y vulgar.

Sesenta años después de que los Beatles ‘inventaran’ el concepto de pop y rock, resulta incomprensible, desconcertante, que haya autores que sigan recurriendo a tan manoseado verso y continúen dedicando sus canciones a las relaciones romántico-sentimentales; sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de materias y cuestiones que hoy se plantean para escribir una canción. Pero si sigue funcionando…

CARLOS DEL RIEGO