Cuando el verso se hace tangible en su canto por la tierra El poeta tirseño Mohamed Uld Ahmed Merhba y el amor a la patria saharaui
(…) En la memoria mía tu recuerdo a traición ha florecido; y hoy comienza tu campo empedernido el sueño verde de la tierra fría.
O a los preislámicos versos de امرؤ القيس Imru Kais que forman parte de “Las siete maravillas” de la literatura árabe preislámica, conocidas como السبة في الشعر الجاهلي simpar composiciones en las que Imru Kais cantó con prosopopeya desde el lomo de su caballo a los viejos lugares, morada donde acampaban las jaimas de Laila, la joven que tanto amó y por la que perdió la razón. قفا نبك من ذكرى حبيب و منزل (...) بسقط اللوى بيين الدخول فحومل Detente y juntos lloremos efemérides de mi amor, aquí en Sukti Aliwa entre Dujulí, en Haumali (…)
En el mismo contexto donde el binomio hombre-patria converge para fundirse en uno, están los versos que escribió Walt Withman, en los que celebraba sus treinta y siete años formando parte de la tierra que consideraba su cuerpo y alma.
(…) “Mi lengua, cada molécula de mi sangre formada por esta tierra y este aire. Nacido aquí de padres cuyos padres nacieron aquí y cuyos padres también aquí nacieron”. (…) Sin embargo Uld Ahmed Merhba en estos versos que inició literalmente con esta expresión tan arraigada y profunda en la lengua hasania, يَلالي “¡ay de mí!”, desborda cualquier imaginación cuando interpretamos el profundo sentir del poeta al usar este recurso tan intrínseco al dolor por algo que tanto se ama o que se teme perder inesperadamente con tanta tristeza. El apego del saharaui a esta tierra árida, inmensa y de costas desiertas y ojos abiertos hacia el cielo es tan profundo que casi todos los clásicos saharauis del siglo XVIII a la actualidad lo han cantado en sus obras poéticas. Y estos versos de Mohamed Uld Ahmed Merhba evidencian este indestructible lazo del hombre saharaui con su propia y marcada geografía. يَلالي مَبــــــعدْ بولوتادْ ذي النوبَ عادْ ومبعدْ وادْ الجنَى عاد ْو مبعدْ عادْ بُولريَاحْ و معبدْ لَـﯖـــلاتْ وَ اقيلاس و مبعدْ لجوادْ واﯖـليب الشـﯔ و لبـــيراتْ منْ فمْ انكش و فمْ الوادْ لبيظ و افامْ التِيـــــــدراتْ ¡Qué lejos está Bu Lautad esta vez!, y más lejos aún está Uad Eyena y cuán lejos está Bu Lariah y lejos está Leglat y Agailas y qué lejano es Leyuad, Gleib, Eshig y Leboirat, de Fum Anagsh (4), Fum El Uad Labiad (5) y la desembocadura de Itidarat (6).
Y me atrevo a decir, a excepción de los mencionados autores, que pocos son los poetas en la historia de la literatura universal que han cantado con esa intensidad su relación de amor y desplazamiento geográfico en términos de patria como lo hicieron los clásicos saharauis.
(1) Verso en hasania. (2) Los tres primeros versos sobre los que se construye la talaa, es decir el poema. (3) Poema que arranca con los tres primeros versos. (4) Lugar de la geografía mauritana donde se encontraba por circunstancia del poeta saharaui, lejos de su patria. (5) Lugar en la geografía de Mauritania donde por circunstancia se encontraba el poeta saharaui Uld Ahmed Merhba. (6) Otro remoto lugar de la geografía mauritana.
Fuente: blogs.elpais.com