El vértigo de lo desconocido o también se podría llamar “Qué miedo dan a veces los cambios y las cosas nuevas” o “En qué momento me volví una cobarde”
A que hoy en clase nos han ofrecido la opción de presentar el CV para acceder a una oferta de trabajo. Se supone que llevo cinco meses estudiando un Master en Social Media para volver al mercado laboral (de vuelta al agua), volver a tener un trabajo, un sueldo, una vida fuera de casa y ahora que se presenta la opción ¡me muero de miedo!. Me ha dado vértigo, y mucho. Romper mi organización, pensar qué voy a hacer con mis enanas, como voy a compaginar todo… Y supongo que cualquiera de las miles de mamas que van todos los días a trabajar y cuidan a sus niños estupendamente, o cualquiera de las miles de mamas en paro que matarían por una oportunidad de trabajar podrían pensar: ¡Esta es idiota! Y tienen toda la razón, pero no puedo evitarlo. Y eso que tengo un marido absolutamente dispuesto a colaborar al 50% con las niñas, unos padres que se desviven por sus nietas… En definitiva, que no es que estemos mis hijas y yo solas en este mundo. Pero me sigue dando vértigo.
Igual lo de las crías no es más que una excusa. Igual lo que me da miedo es que no me acepten, no estar a la altura, hacerlo mal, hacer el ridículo… Que difícil es salir del micro-mundo de luz y de color que me he montado, uffffffff!.
Voy a respirar hondo, espalda recta, cabeza alta. Mi “yo anterior” se va a abrir paso y me va a obligar a mandar mi Curriculum a la empresa de la oferta y que sea lo que Dios quiera. Y aquí lo cuento para darme valor y además de modo vinculante, así luego no me puedo echar para atrás. Os dejo, me voy a quitar las telarañas a mi CV.