El viaje de Arlo: Simbasaurio

Publicado el 29 noviembre 2015 por Juancarrasco @JuanCdlH

Disney/Pixar no falla en su cita anual con el ávido público que siempre espera lo mejor y que no pocas veces acaba con sensación de que se lo han proporcionado. El viaje de Arlo parte de una premisa en la que los dinosaurios no se extinguieron y ahora son los que dominan el mundo, y los humanos somos poco más que cavernícolas con actitud de animal de compañía. En medio de este panorama cuajado de peligros, Arlo es un saurio tirando a escuchimizado que tiene que superar una etapa muy difícil de su vida y demostrar a sí mismo y a su familia lo que es capaz de conseguir. En dicho proceso contará con un amigo humano un tanto bruto y con más de un enemigo de su misma especie que le pondrán las cosas difíciles: ¿dónde estaría la gloria sin superación?

En el aspecto técnico podemos afirmar que esta película es impresionante, la mejor que la animación hiperrealista ha sido capaz de construir. Tan descomunalmente bien hecha que si le quitas los protagonistas, los escenarios (qué agua, qué maleza, qué cielos, qué montañas, qué espectáculo…) parecen haber sido sacados de un documental sobre los más bonitos parajes de la naturaleza estadounidense. Si encima se ve en 3D, mejor que mejor.

En cuanto al guión hay que poner a enfriar la euforia en el frigorífico, porque siendo una historia, con sus altibajos, amable y entretenida tanto para mayores como sobre todo en esta ocasión para menos mayores, la originalidad brilla por su ausencia; a pesar de tratarse según la sinopsis de algo novedoso, la esencia de todo cuanto ocurre parece demasiado influenciada por El Rey León, desde personajes a situaciones, y con semejante comparación, el virtuosismo técnico nunca va a ser suficiente. Tampoco cuela demasiado ver a un dinosaurio realizar tareas de humano con la boca, porque la manera por la que el relato se decanta a la hora de explicar el dominio de estos seres en lugar de las personas es justo ese, tomar exactamente su lugar. Un poco bastante raro. Cada cual es como es y debería evolucionar naturalmente.

Si obviamos estos detalles, mucho obviar, Simba, digo Arlo, tiene buenos momentos de humor con Timón, digo el chico salvaje, y más de un enfrentamiento emocionante sobre todo en lo visual. Ninguno de los adversarios quedarán en los anales del cine, Scar es Scar: palabras mayores…

Mezclando los ingredientes de calidad media con los que cuenta el argumento en una coctelera de profesional con resultados que quedan marcados en la retina podemos concluir que merece mucho la pena la experiencia sensitiva y el resto entra con la suavidad de un vaso de agua del tiempo. Pixar puede seguir presumiendo de no tener ni una sola película mala y el espectador, que acudirá masivamente a verla, pasará un buen rato en el cine antes de olvidarla más pronto que tarde. Así todos medianamente contentos.

Dirección: Peter Sohn. Título original: The good dinosaur. País: USA. Duración: 93 min. Género: Animación, aventuras, comedia. Guión: Meg LeFauve. Música: Jeff Danna y Mychael Danna. Estreno en España: 27 Noviembre 2015.