Cuenta la leyenda que existe un lugar en Japón al que muchos ancianos van a morir y que guarda, tal vez, el secreto de la inmortalidad. Su nombre es Yonsú.Mei Tanaka es una joven que jamás ha salido de Tokio. Vive en una enorme isla y detesta viajar. Se siente feliz con la rutina del cuidado de su madre. El mundo que existe fuera lo conoce por los libros, la radio y la televisión. Pero todo cambiará para ella cuando su madre muera y decida emprender un largo viaje con sus cenizas hasta encontrar la misteriosa aldea de Yonsú.David Cantero ha escrito una bella fábula que destila amor y optimismo y que nos enseña el poder de superación que posee todo ser humano.
Bueno pues hoy vengo con un libro que desde que salió le tenía puesto el ojillo, pero no me animaba para leerlo. Resulto que en septiembre y octubre necesitaba un libro ameno, fácil y que me distrajera y creo que no he encontrado mejor opción que ésta: El viaje de Tanaka de David Cantero.
Referente al libro, nos encontramos con un cuento que trascurre en Japón. Así de simple y también así de complejo. Nos relata la vida de Mei, una mujer de 40 años que no ha vivido su vida, ha vivido por y para su madre. No ha tenido amores, no ha tenido amigos, y ni siquiera ha salido de su hogar más allá que para ir hacia su trabajo. Pero ella es feliz, eso es lo que ha querido y deseado.
Más allá de “el bosque de los abandonados” (lugar donde los ancianos se mueren, bien porque sus familias les abandonan o bien porque ellos mismos deciden dejar de vivir) está Yonsú, un lugar mágico.
Mientras tanto, descubrimos a Kento, un chico que nació en un prostíbulo donde su madre biológica al dar a luz murió; pero fue acogido por una compañera de su madre y allí creció y vivió hasta su juventud. Hasta que conoció a su amigo Miyano que le hace adentrarse a un mundo oscuro, tenebroso y mafioso del Japón.
Demasiado he contado, es un libro mágico que te lleva por el mundo de los sueños, de creer en lo que no ves, de intentar cumplir tus sueños a pesar de todo lo demás y de lo imposible que sea.
Hay que ir descubriéndolo poco a poco, sin saber más que lo justo y necesario. Un viaje a través de la vida y de confiar en ti misma y en tus sueños, en no desfallecer. Pero también nos hace reflexionar sobre la vida que llevamos. En el libro descubriremos también la gran cultura japonesa, pero hallaremos también como una población tan enriquecida en valores, también puede llegar a ser fría, oscura y descuidada.
El único pero que puedo poner es que se me hizo corto el final: el principio se hace largo, demasiada información al principio para que luego el final sea tan rápido respecto al principio.
En conclusión, un relato que nos hace sentir vivos, agiles, soñadores. Nos ahonda en un mundo mágico donde los sueños quizás puedan llegar a ser cumplidos. Pero también una novela que te hace reflexionar, sobre todo por la sociedad en la que vivimos: tan mísera, tan egoísta y tan poco solidaria; pero a la misma vez, descubriremos como hay gente buena, bondadosa y generosa. Un libro lleno de aventuras, unas buenas otras malas, pero que te harán sentir algo por dentro, dar gracias a la vida por todo aquello que tengas, y saber disfrutar cada uno de los momentos que tengamos por vivir. Una enseñanza de la vida.