La misión Ikaros
Las velas solares como Ikaros, abreviatura de Interplanetary Kite-craft, son aceleradas por la radiación del sol, El objetivo es avanzar aprovechando el impulso de los fotones que chocan contra ella. La idea tiene décadas de antigüedad, pero las velas solares han tenido pocos ensayos en el espacio. Varias han sido las velas desplegadas en el espacio para ensayarlas, y naves espaciales como la sonda de la NASA a Mercurio, Messenger, han utilizado la presión de la luz solar para alterar sus trayectorias. Sin embargo, ninguna nave espacial ha utilizado una vela como su medio principal de propulsión.
Fabricada en resina de poliamida, la vela Ikaros tiene 20 metros por lado, pero es sólo tiene 0,0075 milímetros de espesor. Para sobrevivir al lanzamiento y su posterior viaje al espacio, la vela se plegará en acordeón, y luego se envolverá alrededor del centro de la nave espacial.
Para desplegar la vela, Ikaros girará alrededor de 25 veces por minuto. La rotación de la nave se utilizará para extender cuatro "brazos" de material doblado, y el resto de la vela irá a continuación (Ver diagrama). En un lanzamiento inminente, un cohete H-IIA llevará Ikaros al espacio junto con su carga útil principal, el nuevo orbitador japonés de Venus Akatsuki.
Aprovechando el lanzamiento de Akatsuki, Ikaros podrá salir de la órbita de la Tierra, donde las pruebas deberían ser relativamente simples. Las velas solares que están a prueba en órbita de la Tierra deberán ajustar su orientación con el sol con regularidad para aprovechar la energía, explica Bruce Betts de la Sociedad Planetaria de Pasadena, California. La sociedad Planetaria espera lanzar su propia vela, LightSail-1, en órbita a principios del año próximo, los japoneses están allanando el camino para una eventual misión interplanetaria. "Ellos lo están haciendo de la manera en que nos gustaría hacerlo", explica Betts. "El espacio interplanetario es realmente el lugar para el que las velas solares se han diseñado."
El viaje de Ikaros durará probablemente seis meses como mucho, explica Junichiro Kawaguchi de JAXA. Sin embargo, podría preparar el camino para más misiones. La nave espacial llevará una película delgada de células solares en su vela para mostrar que también puede generar energía. Si todo va bien, la demostración podría dar lugar a una misión "híbrida", una misión impulsada por el Sol hacia Júpiter.
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Publicado en Odisea cósmica¡Suscríbete Ya!