Caricias, complicidad y millones de besosfue lo que la pareja de moda se deleitó el pasado fin de semana en Barcelona, mientras tomaban un café en una terraza, como una pareja cualquiera. Mientras la ciudad se enloquecía con su presencia. La sorpresa llegó en avión, directa a la casa del jugador culé, qué recibió su regalo de carne y hueso con la mejor sonrisa. El plan surgió de repente: un paseo romántico por Barcelona, almuerzo en un restaurante y café romántico bajo el sol.