Iban un viejo y un chico
por esos mundos de Dios
y acompañando a los dos
iba también un borrico.El vejete ya encorvado
iba a pie con mucha paz
y mientras tanto el rapaz
iba en el burro montado.Vieron esto ciertas gentes
de no sé qué población
y con acento burlón
exclamaron impacientes:-¡Mire usted el rapazuelo
y qué bien montado va,
mientras de viejo que está
andar no puede el abuelo!¿No era mejor que el chiquillo
siguiera a pie de reata
y que el viejo que va a pata
montara en el borriquillo?El anciano que esto oyó
dijo al muchacho: -Discurro
que hablan bien: baja del burro
que vaya montado yo.El niño, sin impugnarlo,
bajó del asno al instante
y echó a andar mientras boyante
iba el abuelo a caballo.-¡Vaya un cuadro singular
y un chistoso vice-versa!
(dijo otra gente diversa
que así los vio caminar):¡Mire usted el viejarrón
y cómo va cabalgando,
mientras el chico va dando
tropezón tras tropezón!¿No era mejor que el vejete
¡maldito sea su nombre!
fuese a pie que al fin es hombre
y no el pobre mozalbete?-¡Alabado sea Dios!
dijo el viejo para sí:
¿Tampoco les gusta así?
¡Pues nada! a montar los dos.Esto dicho, de la chupa
tiró al muchacho y subióle
de un brinco arriba y montóle
muy sí señor en la grupa.-¡Perfectamente! exclamaron,
soltando la taravilla,
los de otro lugar o villa
con los cuales se encontraron:¿Habrá cosa más bestial,
aunque sea pasatiempo,
que montar los dos a un tiempo
en ese pobre animal?¿No era mejor, voto a bríos,
que alternasen en subir
y no que el burro ha de ir
cargado así con los dos?-Cosa es que ya me encocora
exclamó el viejo bufando:
bajemos los dos … ¡y andando!
a ver qué dicen ahora.Y uno y otro descendieron.
Y a pie empezaron a andar,
y… -¡Bien! ¡muy bien! ¡vaya un par!,
otras gentes les dijeron:¿Es posible que se dé
quien así busque molestias?
¡Qué majaderos! ¡qué bestias!
Tienen burro y van a pie.Cargado entonces del todo
dijo el viejo: -¡Voto va!
¿Con que no podemos ya
acertar de ningún modo?Hagamos lo que nos cuadre,
sin hacer caso el menor
de ese mundo charlador
llore o ría, grite o ladre.Esté limpia la conciencia,
que es el deber principal
y en lo demás cada cual
consulte su conveniencia.Por nada, pues, ya me aburro
en un mundo tan ruin:
Conque… arriba, chiquitín,
que es lo mejor.-¡Arre, burro!
Este es un cuento infantil que una amiga me propuso leer y que me gustaría compartir con tod@s vosotr@s.
La fuente de esta fábula proviene de EnCuentos.com, El viejo, el niño y el burro aunque se puede encontrar en diversos sitios.
¿Moraleja?
“Ande yo caliente y ríase la gente.”
Aunque con el escenario que ha preparado mi peque también podría servir la de:
“Burro grande, ande o no ande. “