Empezaré por decir que la película es dramática y realista, no veo fantasía. La cinta es una biografía, pero no del todo.
Jiro, que desde pequeño sintió un tremendo amor hacia los aviones. Pero él tiene miopía, y ve esa enfermedad un obstáculo para el oficio de piloto.
La trama del film básicamente es bonita y muy bien estructurada. No nos perdemos ni un instante ninguna parte de la historia, pese a ser la película más adulta que nos encontramos de Miyazaki.
La historia se centra mucho, obviamente, los AVIONES, y también es muy histórica, pese a que no fue del todo así la vida de Horikoshi, aunque eso no es un error, sino que el autor lo decidió hacer así.
La animación es un tesoro. Todo lo plasman con mucho realismo, usan colores muy vivos para representar las escenas, un verde precioso para la flora (además del detalle de las flores y más), diferentes tonalidades para el cielo.
Las nubes, por ejemplo, están muy cuidadas, y también las representan muy reales, al igual que los aviones. Un detalle muy importante es cómo afecta el viento a la animación.
El viento produce, además del sonido de las hojas, su movimiento, ¿verdad? Pues ahí está el tema. Los objetos, las telas, la flora... todas las cosas movidas por el viento están genialmente representadas.
El filme nos da un mensaje de que hay que vivir la vida, es demasiado corta como para no disfrutarla. El tiempo avanza y el viento se levanta.
Pienso que es una película que te motivará cuando tengas un problema, porque enseña que no hay que volcarse tanto en ellos, sino ''seguir para adelante''...