El viento y el agua dieron forma a Schiaparelli

Por Marathon

Imagen de alta resolución
Schiaparelli es una gran cuenca de impacto de unos 460 km de diámetro, localizada en la región oriental de Terra Meridiani del ecuador del planeta. Esta imagen está centrada en el ecuador de Marte, a una longitud de unos 14 º E. La imagen muestra sólo una pequeña parte del borde noroeste de la cuenca y un pequeño cráter de 42 km de diámetro en su borde. Los datos de la imagen se tomaron el 15 de julio de 2010 por la Cámara Estéreo de Alta Resolución (HRSC) de la sonda Mars Express de la ESA. El norte está arriba. Créditos: NASA MOLA MGS

Imagen de alta resolución
Schiaparelli es una gran cuenca de impacto de unos 460 km de diámetro, localizada en la región oriental de Terra Meridiani en el ecuador del planeta. La imagen muestra sólo una pequeña parte del borde noroeste de la cuenca en la que aparece un pequeño cráter de 42 km de diámetro incrustado en su borde. La imagen está centrada en el ecuador marciano, a una longitud de unos 14 º E. La imagen fue tomada el 15 de julio de 2010 por la Cámara Estéreo de Alta Resolución (HRSC) de la sonda Mars Express de la ESA. La resolución de la imagen es de unos 19 m por píxel. El oeste está hacia arriba, el norte a la derecha. Créditos: ESA / DLR / FU Berlin (G. Neukum)
Expertos de la Agencia Espacial Europea (ESA) han publicado recientemente los resultados de una minuciosa investigación que se llevó a cabo en una gran cuenca de impacto de la superficie de Marte. La estructura, llamada Schiaparelli, nos da algunas pistas interesantes sobre el pasado climático del planeta.

Imagen de alta resolución
Vista oblicua de la parte noroeste de la cuenca de impacto Schiaparelli. La imagen en perspectiva muestra un cráter de 42 km de diámetro en esta región. La imagen fue tomada por la Cámara Estéreo de Alta Resolución de la sonda Mars Express de la ESA. El interior del cráter está lleno de sedimentos. Créditos: ESA / DLR / FU Berlin (G. Neukum)
Durante la última década más o menos, nuestro conocimiento de Marte se ha incrementado de forma exponencial, como resultado del gran éxito de las misiones de exploración desarrolladas por la NASA y la ESA.

Imagen de alta resolución
Vista oblicua de la parte noroeste de la cuenca de impacto Schiaparelli. La imagen en perspectiva muestra un cráter de 42 km de diámetro en esta región. La imagen fue tomada por la Cámara Estéreo de Alta Resolución de la sonda Mars Express de la ESA. El interior del cráter está lleno de sedimentos. Créditos: ESA / DLR / FU Berlin (G. Neukum)
Por encima del planeta, las sondas Mars Global Surveyor, Mars Odyssey y Mars Reconnaissance Orbiter (todas ellas norteamericanas) así como la europea Mars Express, han realizados las observaciones más detalladas hasta ahora de un planeta distinto del nuestro.
La sonda Mars Odyssey ha logrado determinar que Marte tiene capas de hielo en sus polos, enterradas por debajo de una fina capa de polvo rojo, y pudo analizar los niveles de radiación en todo el planeta. Durante los últimos seis años, ha estado ocupada creando mapas muy detallados de la superficie marciana.
En la superficie, los rovers gemelos de la NASA Spirit y Opportunity han desarrollado investigaciones cercanas de la geología del planeta. Phoenix Mars Lander logró aterrizar en mitad de las capas de hielo de Marte en 2008.
Mediante estas misiones, científicos planetarios y expertos en el clima saben ahora que existen fuertes vientos que azotan la superficie a intervalos regulares, y que un día el agua líquida fluyó en la superficie. Además hace miles de millones de años existió un gran océano en el hemisferio norte del planeta.
Como consecuencia las características que la ESA halló en el paisaje del noroeste de la cuenca de impacto Schiaparelli, no han sorprendido a nadie. Se produjeron por los efectos combinados del agua y el viento, pero habrían causado un gran revuelo si hubieran sido descubiertas hace unas pocas décadas.
La región oriental de Terra Meridiani, situada en el ecuador del planeta, es el punto de partida si queremos localizar Schiaparelli en un telescopio. La cuenca, de unos 460 kilómetros, puede verse en la parte oriental de esta región.
En las nuevas imágenes, "pueden verse evidencias de agua en forma de sedimentos oscuros que aparecen en el lecho de Schiaparelli, que se parecen a los que dejan los lagos al secarse en la Tierra", afirman expertos de la ESA.
"El interior de Schiaparelli ha sido modificado por múltiples procesos geológicos, como la caída de material levantado por por el impacto inicial, las coladas de lava para formar llanuras lisas, y los sedimentos acuosos".
Las áreas centrales de los cráteres parecen estar "parcialmente compuestas de montículos redondeados de color claro. El material oscuro arrastrado por el viento que se ha acumulado en la parte sur del cráter", concluyó el equipo.
Fuente original ESA