El vigilante
Autor: Peter Terrin
Editorial: Rayo verde
ISBN: 9788415539780
Páginas: 224
Sinopsis
Dos vigilantes, aislados en el aparcamiento de un edificio de lujo, esperan la llegada de su relevo y de las provisiones que les mantienen con vida. Tienen prohibido comunicarse con los residentes, y la situación se agrava cuando observan cómo todos excepto uno abandonan el edificio en el mismo día. La suposición de que en el mundo exterior haya ocurrido una catástrofe, la falta de provisiones y la posibilidad de que todo sea una prueba para conseguir un ascenso les llevarán al límite de su resistencia.
El miedo al exterior y al otro, la necesidad de aguantar y sus obsesiones hacen de esta obra una maravillosa metáfora sobre la sociedad actual y la soledad del ser humano.
Reseña de Mustis
Esta novela ganó el premio de Literatura de la Unión Europea en 2010, y nos cuenta la historia de dos vigilantes, Harry y Michel (que es el narrador en primera persona) que trabajan en el garaje de un edificio de lujo. No pueden comunicarse ni con los habitantes del edificio ni con el exterior. Nunca salen del aparcamiento, cada cierto tiempo una furgoneta les entrega provisiones, y llevan una existencia totalmente milimetrada.
Con este argumento, en principio sencillo, y con tan pocos elementos, Peter Terrin consigue introducirnos de lleno en un ambiente tan desasosegante que hasta podemos sentir claustrofobia, como si nosotros mismos estuviésemos dentro de ese lugar. Sin embargo, pese a esta sensación, nunca deseamos dejar de leer, porque la historia nos agarra y no nos suelta hasta su final.
Al principio del libro simplemente vamos viendo cómo es el día a día de los dos vigilantes: cómo organizan los turnos, qué comen, cuándo duermen, cuáles son sus tareas... Con una prosa muy sencilla vamos introduciéndonos en sus vidas, y muy pronto vemos que lo que en ese garaje ocurre no es normal pero no sabemos por qué sucede.
En la historia hay dos puntos de inflexión a partir de los cuales los acontecimientos se precipitan: el primero sería el día en el que todos los residentes menos uno comienzan a marcharse, pero sin que los vigilantes, y por supuesto tampoco nosotros, sepamos el porqué. El segundo se produce cuando llega al aparcamiento un tercer vigilante, al que Harry y Michel no acogen nada bien porque no se fían de las razones por las que le han enviado.
En todo momento podemos ver cómo Harry es el líder y Michel se deja llevar por todo lo que Harry opina. A pesar de que los lectores nos demos cuenta de que en muchos momentos Harry está desvariando, Michel acaba creyendo lo que le dice a pies juntillas. A medida que los días y los meses pasan, la sensación de angustia y de opresión que se crea en el parking es cada vez mayor, y llega un momento en el que prácticamente no podemos saber si lo que sucede es la realidad o producto de la imaginación de los vigilantes.
Peter Terrin
Con un final de infarto en el que se nos plantearán más dudas que soluciones, lo importante en esta novela no es saber qué ha sucedido en el exterior para que Michel y Harry estén encerrados y no puedan salir, o qué es lo que ha hecho que los residentes se vayan. Lo verdaderamente importante es lo que pasa en cada momento por sus mentes, y hasta qué punto pueden resistir una situación tan angustiosa. No puedo decir que El vigilante sea apta para leerla si nuestro estado de ánimo no es muy positivo, pero sí que es una novela totalmente recomendable, aunque sólo sea por salirnos de vez en cuando de nuestra zona de confort en lo que a la lectura se refiere.