EL TIEMPO DARÁ O QUITARÁ RAZONES
“El pollo que contiene este guiso ha sido sólo parcialmente desplumado, por lo que es natural que aparezcan plumas en su plato”. Si en la carta de un restaurante encuentra un aviso como éste, ¿Qué pensaría?
Hipótesis uno: ¡Qué restaurante tan original y ecológico! Voy a pedir el plato y pasaré un buen rato escupiendo plumones.
Hipótesis dos: Esto parece cachondeo. Yo cuando pago por algo, quiero que esté correctamente elaborado y acabado, para que llegue a mi mesa en las mejores condiciones de presentación y sabor.
Si su respuesta ha sido la primera, no pierda el tiempo leyendo este panfleto, ya que no le aportará nada más que un ligero malestar que “puede ser normal, dado que este artículo tampoco está filtrado”.
Volviendo otra vez a la muletilla de los ejemplos, no hay nada más desagradable que ir a beber un vaso de leche que tenga una capa de “telilla” que se quede pegada a la barbilla al primer sorbo y nos manche la pechera. Igual que no quiero tener que usar un colador cada vez que me apetezca tomar un vaso de leche, tampoco quiero tener que decantar un vino con un par de años de edad (y de paso dejar cuatro dedos en la botella), porque el bodeguero no haya querido hacerlo por mí. Modas vienen, modas van y sólo lo lógico perdurará. Entre esto y los tapones de rosca, me tenéis contento.
El debate está servido y quizá haya abierto la caja de los truenos, pero no hay que darle demasiada importancia a este artículo, porque sin saberlo, fue escrito en un día “raíz.” calendario lunar Hala, otro cubo de gasolina al fuego. Ya lo dice mi madre: No tengo remedio.