Es cálido, dulce, afrutado, con una base de moscatel y unas partículas que convierten la botella en una llamarada sólo con agitarla. Es lo nuevo de bodegas Vintes-Torre Oria, una firma valenciana especializada en vinos y cavas que acaba de poner en el mercado Aviva, un espumoso para celebraciones, distinto, pensado "para aquellos a los que no acaba de gustarles el champán", con la "esencia" de su efecto visual embriagador.
Su espectacular presentación asume el riesgo de que se quede en artificio, pero no debe disgustar su sabor afrutado, con un regusto cítrico, cuando ha roto el mercado en una docena de países, exportando 50.000 unidades semanales.
Ese mismo número, 50.000, es la previsión de ventas en España en un año, lo que indica el acusado desnivel que existe en la balanza del consumo en territorio nacional y los países que importan los vinos españoles.
Este espumoso de moscatel, presentado en formato Gold, Platinum y Pink Gold, se comercializa tanto en grandes superficies como a través de la página web www.torreoria.com. En palabras de Víctor Llinares, director general de Vintes-Torre Oria, "por cada diez botellas, siete se venden fuera y tres en España", pero prevén cerrar el año "con nueve botellas fuera de España y una aquí", dada la mayor apertura a nuevos productos de los mercados internacionales, donde 'Aviva' ha recibido hasta la fecha una acogida "espectacular".
Aunque hay más, Llinares apunta la estacionalidad del consumo de vino espumoso en España, básicamente en Navidad, como una de las razones de que el 90% de la producción de Aviva esté pensada para el mercado extranjero.
La clave de la innovación
Llinares explica que han tardado año y medio en desarrollar este primer proyecto de I+D de la compañía, que idearon con la intención de "hacer un producto algo diferente, con un poco más de azúcar y que realmente fuera algo impactante, que en reposo fuera de una forma y al moverlo tuviera algo especial que la gente recordara".
Así nació Aviva, cuyo impacto visual es resultado de un proceso cien por cien artesanal, nada de ciencia aplicada. El efecto de la llama en movimiento esconde "un sabor dulce con un pequeño toque de moscatel muy agradable". Esta diferenciación en el producto, la "esencia" a la que hace referencia Víctor linares, "nos ha abierto las puertas en muchos mercados gracias a la innovación".
Aviva se presenta como un espumoso óptimo para disfrutar en comidas y cenas con amigos en un ambiente de celebración dado que, por su composición, puede tomarse indistintamente en el aperitivo, durante el ágape o como acompañamiento para el postre, con "un excelente maridaje".
Fuente: El Mundo.es