El vino de Navidad: Marqués de Riscal Reserva 1999 Magnum

Por Guillermo Manuel De Villena
Marqués de Riscal Reserva 1999 Magnum
Herederos del Marqués de Riscal
D.O.C. Rioja
Vadebacus hablaba recientemente de agradecimientos; de agradecimientos de corazón, sin buscar nada a cambio, ni la devolución del favor. En eso estábamos pensando mi hermano y yo cuando a él le regaló un amigo esta botella tan especial para un día de Navidad en familia. En familia numerosa, para ser exactos.Una comidad de Navidad con más de 15 personas entre hijos, hermanos, sobrinos y cuñados, no es el día más propicio para analizar el vino y hacerle una cata rigurosa, pero ante un vino como este, uno no se puede quedar indiferente. Perfectamente conservado, y aún más por el formato de la botella, ha llegado en plenitud de  fuerzas hasta la mesa. El descorche fue dificultoso, pero abierto una hora antes y servida alguna copa, mostró muy buenos detalles. Buena naríz, madera vieja, una suavidad en boca que parece imposible que fuera del 99. Acompañado de dos lechales de Riaza, no tengo nada más que añadir.Todo un clásico riojano, con 24 meses de crianza en barrica, más todos estos años en botella han dado como resultado un vino excepcional, que no se repite tan frecuentemente con las últimas cosechas.Decía un artículo reciente en una revista que volvían los clásicos. Los reservas, los grandes reservas. Modernidad frente a clasicismo.