No es que hayan nacido para ser el uno para el otro, pero para muchos es una exquisita combinación para el paladar a la hora de tomar un aperitivo o incluso para tomarlo como postre. ¿A que os suena la historia?
Esta relación entre el vino y el queso no es nueva. ¿Has escuchado la expresión “que no te la den con queso”? Te explicamos qué significa y seguro que ahora lo entenderás. Esto procede de que, en tiempos atrás, los bodegueros trataban de enmascarar con el sabor de quesos fuertes los defectos de sus vinos para engañar así a sus compradores. Y con la tontería…¡ha llegado hasta nuestros días! Pero de un modo mucho más gourmet y disfrutón.
Consejos para maridar vino y queso
Aquí os dejamos algunos consejos a la hora de elegir qué vino con qué queso:
- Prueba sin miedo
¡No seas prejuicioso! Aunque en tu cabeza puede que no funcione, deja que tu paladar te demuestre lo contrario. Blancos con quesos semicurados, tintos con quesos azules, afrutados con queso brie, etc. Disfruta de combinar cualquier tipo de vino con cualquier tipo de queso y obtén por ti mismo la mejor fórmula. Si la descubres, cuéntanosla ;)
- Mismo lugar de origen
Para que aprovechéis para conocer los vinos y los quesos de una misma zona, os proponemos que los unáis y los combinéis por denominación de origen. Por ejemplo: vinos de Málaga con quesos de Málaga. Si os vais de viaje y queréis descubrir los productos de la zona, tened en cuenta también esta idea y veréis como acertáis.
- Misma maduración
Si tienen la misma “edad”, ¡pueden que funcionen mejor! Un queso con más años de curación irá mejor con un vino con más años de crianza, y al revés.
No sabemos dónde os gustará comprar los quesos, pero lo que debéis de tener claro es dónde compraréis todos vuestros vinos.
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