¿Cuál fue el motivo que condicionó a Pedro Luis Gallego a cruzar la línea y pasar de violador a asesino?, júzgalo tu mismo al leer nuestro artículo.
Pedro L.G nació el 13 de noviembre en 1957 en Valladolid, estudió bachillerato en un colegio religioso de la misma ciudad e hizo formación profesional en la rama de mecánica especializándose en el funcionamiento de los ascensores, a los 19 años en 1976 cometió su primera agresión con una niña pero no ingresó en prisión hasta el 20 de junio de 1979.
Volvió a ser condenado por tres abusos más en 1981 y 1982, un año después se le juzgó por agredir a otro compañero recluso en Valladolid al que obligó a practicarle una felación junto con otros internos.
En un permiso carcelario violó en Alicante a una mujer Belga, fue entonces cuando se plantearon el ingreso en un hospital penitenciario, aunque, parecía no mostrar síntomas de enfermedad psicológica sí tenía una obsesión compulsiva por el sexo.
Posteriormente se le acusó de un robo y otros abusos sexuales, a su expediente se unió en 1987 una nueva sentencia condenatoria de 10 años de prisión por otra violación.
En 1990 ingresó en el Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla pero estudiaba y hacía labores de limpieza, así que por esta causa le rebajaron la sentencia a 5 años de los 10 que debía cumplir.
En 1992 reapareció en Valladolid, donde se produjo el primero de sus dos asesinatos, el de la joven de 17 años Leticia Lebrato.
Viana de Cega es un pequeño municipio situado a 16Km. de Valladolid, según cuenta la hemeroteca ABC con fecha 22-7-1992 , allí se encontraba la victima.
Una adolescente de melena rubia la menor de 5 hermanos que trabajaba 60 horas a la semana durante seis días en la puerta de control de las piscinas de propiedad de “Fasa Renault” aquel día cuando salió de trabajar fue a buscar a unas amigas (daba la casualidad que hacía poco que habían violado a otra muchacha).
Encontraron su cuerpo maniatado y con los pantalones bajados en un pinar llamado Cañada del campo, mientras tanto proseguían las investigaciones policiales.
El día de Valladolid.com cuenta como el coronel Galache participó en el suceso de Olga Sangrador, dice que en este caso le enseñaron las zapatillas de Leticia y terminó confesando.
En el blog “Desde el paredón”, el ilustre periodista de investigación Francisco Pérez Abellán, explica la causa por la cual murió. “Leticia se defendió y por ello falleció con 11 puñaladas”.
Cuenta como Marta Obregón murió defendiendo su virtud ya que había elegido Camino Neocatecumenal por lo cual responde a ese arrojo que evoca tiempos pasados, comparándola con María Goretti que murió en similares circunstancias defendiendo su honor e integridad.
También nos dice que, a pesar de que Gallego tenía una orden de alejamiento, en Valladolid secuestró, violó y asesinó a la chica. Amargamente relata que el Gobierno a pesar de defender la igualdad entre el hombre y la mujer, apenas se ocupa de estas agresiones y se resigna a contemplar su excarcelación.Marta Obregón nació en 1969 en el seno de una familia católica, estudiaba quinto de Periodismo en Madrid y había ido a Burgos, que era la casa de su familia, a preparar sus últimos exámenes.
Allí se encontraría con el violador del ascensor como expresa el norte de castilla.es con fecha 20-9-08.
El cadáver de Marta Obregón tardó cinco días en encontrarse, a cinco kilómetros de la capital burgalesa, a la entrada de Villagonzalo Pedernales.
Según el informe forense falleció a primeras horas del día 22 (algunos periódicos dicen que 8 meses antes de la muerte de Leticia) y tenía diversas erosiones y hematomas, fuertes presiones con las manos en el cuello y catorce heridas de arma blanca en la parte izquierda del pecho una de ellas en el centro del corazón.
Varias veces repite el informe y la sentencia que eso sucedió por intentar evadir la agresión sexual.
Eulalia Fernández, la madre del violador del ascensor, dice en el mundo.es Castilla y León el 28-07-08 que su hijo ya ha cumplido suficiente condena: “Ha violado. Pero ya lo ha pagado y con creces. Ahora se hacen cosas peores y los culpables salen enseguida de la cárcel, mira Farruquito…”
Su padre era banquero del parque Campo Grande de Valladolid. Anteriormente al suceso, presumía de que su hijo era muy machote, muy hombre. Está claro que para la familia de este criminal, el cual ha tocado todos los palos de un “serial killer”, es un modelo de hijo y el periódico citado lo describe como “un hombre cruel, sin escrúpulos”.
Cuando lo sentenciaron a la doctrina Parot, fue un alivio para la policía, se ha negado como tantos otros presos a recibir terapia con lo cual es igual de peligroso.
Ahora con la derogación de ésta, no sólo tienen miedo sus víctimas, también alguna de ellas ha vuelto a terapia (puesto que les destrozó la vida y les propinó brutales sometimientos), viven con pánico, los vecinos de Valladolid ya que éste junto a Juan Manuel Valentín Tejero han fijado su domicilio postal en esta ciudad, circunstancia que deberá ser comunicada oficialmente a la Fiscalía para que inicie la petición de medidas de vigilancia según ha confirmado la fiscal jefe de Valladolid, Esther Pérez.
Gallego es quizá el ejemplo del psicópata sexual que mejor ha utilizado el sistema español para beneficiarse. Ha crecido y aprendido en la cárcel.
Pedro Luis Gallego
La última chica que estuvo cara a cara con este hombre, la misma que milagrosamente logró salvar la vida, dijo en su día haber sido el centro de las amenazas de Pedro, el cual le dijo textualmente: “Tarde o temprano abandonaré la cárcel, y me llevaré tu DNI”.
“Excarcelar a violadores en España, es como si los americanos excarcelaran a Ted Bundy sólo porque un tribunal español lo dictaminara.”
( Milenio 3, oyente anónimo )