Debo decir que la acabé leyendo porque me la recomendó un librero después de comentarle que me había impactado muchísimo Claus y Lucas y creo que el hombre confundió la ambientación con el tono. Es decir, la novela de Kristof es impactante y fascinante por esa segunda persona del plural tan dura, y no tanto porque se desarrollase en un ambiente bélico.
Debo añadir además que el violonchelista es lo que menos me ha impactado de la historia. Supongo que a veces pasa. Empiezas a narrar con una excusa, una historia, un argumento... y al final te sale algo diferente.
En conclusión diría que El violonchelista de Sarajevo es una novela decente, pero para nada un clásico (Insisto tanto en esto porque así lo han vendido en muchos medios).