Mucho es lo que se está hablando del llamamiento tanto de la Comunidad como la del Ayuntamiento de Madrid ante la gran nevada para que los ciudadanos voluntariamente quitemos nieve de nuestras calles.
No dudo que haya personas que pala en mano se haya puesto a quitar nieve desinteresadamente, pero la gran mayoría lo ha hecho por necesidad.
Y es que a pesar de que la nevada que calló sobre la Ciudad de Madrid hiciese casi 60 años que no se hubiese visto, lo cierto es que una vez más tanto la Comunidad como el Ayuntamiento no han estado a la altura ni de las circunstancias ni de esta magnífica Ciudad.
Y visto lo visto, si querías salir del portal de tu casa no ha quedado otra que apartar la nieve porque nadie ha venido a quitarla por ti.
Han pasado la quita nieve (donde han pasado) para despejar las carreteras, pero claro para llegar a esas carreteras había que quitar primero la nieve de las entradas a las viviendas y luego la cantidad de nieve acumulada a los lados de las carreteras y que en muchos casos dejaban más hundidos aún más los coches aparcados.
Es decir que el voluntariado forzoso ha sido la tónica a seguir por los vecinos de los barrios madrileños que cuanto más apartado del Centro de la Ciudad ha tenido que ser más intenso.
Con esta escena acudimos atónitos a una vez más las palabras de la presidenta de la Comunidad que nos dice que nadie había avisado de las proporciones de la nevada y yo me pregunto ¿de qué se creía que hablaban los meteorólogos cuando decían eso de "la nevada del siglo en Madrid"?
Está claro que las previsiones para esta mujer sea del carácter que sea nunca existen para ella, no hubo previsión de tex para la segunda ola del COVID, ni la contratación de profesionales de sanidad, ni maestros ni para la nieve que creo que está esperando a que llueva para que se deshaga. Otra cosa es la diligencia que se han dado para pedir que se declare Madrid zona catastrófica incluyendo en el presupuesto hasta la perdida de dinero en los parquímetros... o más vacunas cuando ha sido la Comunidad que menos ha administrado de la primera entrega...
Creo que me está pasando lo mismo que a Iñaqui Gabilondo, tengo tal hastío de los gobernantes en general y de los de Madrid en particular que se me están quitando las ganas de hablar de ellos, total ¿para qué? Si una y otra vez se les sigue votando, cuanto más nos roban y cuanto menos nos proporcionan de bienestar más se les apoya.
Cada vez me cuesta más asomarme a esta grieta que me muestra la mezquindad de los gobernantes de esta bendita Ciudad de Madrid.