El voto visceral y el ahorro de energía emocional

Publicado el 19 noviembre 2014 por Wig
Estamos en un precampaña electoral. Ni lo duden, aunque falten algunos meses. La política es así, te dicen que no, pero sí. Una precampaña larga y tediosa que durará hasta la elecciones generales, pasando por las municipales y las autonómicas. Y yo voy a votar visceralmente. Sin concesiones a ningún criterio de los partidos políticos. Así me ahorro discutir con nadie de política.    -Mira, que voy a votar esto. Que me dejes. Que me importa una mierda los argumentos de los demás. ¿Ya está?, pues hablemos de fútbol si quieres-. Así será, más o menos. Voy a ahorrar energía porque la campaña durará y colmará mis nervios de tantas mentiras y reproches de unos a otros. Y de insultos, muchos insultos. Creo que ahorrando discusiones y comecocos políticos y de simpatizantes seré más feliz dentro de lo que cabe esperar de una larga precampaña entre campaña y campaña electoral. No voy a ser cínico, ni siquiera irónico, con las elecciones y los políticos. No voy a gastar fuerzas hasta agotarme mentalmente con tanta basura propagandística. Los políticos no hacen nada más que "chupar de la teta y morder los pezones" o si lo prefieren más masculino "tocarse los cojones" a costa de los recursos públicos y demás tropelías de corruptelas. Está decidido. Mi voto será visceral. Sin preludio ni vaselina mediática que influya. Espero que funcione mi estrategia de ahorro emocional.