Cristina Cifuentes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, no ha dejado de insistir, desde hace tres semanas, en que cursó estudios en la Universidad Rey Juan Carlos y obtuvo su título Trabajo Fin de Master en la misma. Pero dicho título ni aparece, ni hay constancia de los exámenes, ni existe un acta auténtica, ni el supuesto tribunal. El PP busca, primero, una estrategia que le permita presentar a la presidenta como víctima de “un montaje” en su contra, sin dejar de sostenerla. El portavoz del PP, Ángel Garrido, exige explicaciones tanto al líder del PSOE como al portavoz socialista en la región, Pedro Sánchez y a Ángel Gabilondo, después de que El Mundo desvelase que un profesor de la URJC, militante de su partido, supuestamente se encontraba detrás de la filtración de los fatos del máster de Cifuentes. La mano derecha de la presidenta indica que esta información es “muy, muy preocupante” porque significa que el docente “estuvo urdiendo durante meses todo este asunto con acceso ilimitado a los registros informáticos de la presidenta de la comunidad y el resto de alumnos”. Los populares impulsan una campaña en las redes sociales para desmontar esta supuesta “trama” y ovacionan a Cifuentes, en la convención de su partido en Sevilla. Allí, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le da públicamente un espaldarazo, mostrando “un manifiesto de apoyo del PP”. Dos días más tarde, la cuenta en Twitter del PP de Madrid lanza este mensaje: “¿Tienes una pista para esclarecer el montaje contra @ccifuentes? Háznosla llegar”. Son los primeros movimientos de una ofensiva puesta en marcha por el PP de Madrid. Sin embargo, en los últimos días, varios cargos internos deciden no poner la mano en el fuego por la presidenta, cuya continuidad al frente de la región parece tambalearse al apoyar Ciudadanos la moción de censura impulsada por el PSOE, con el apoyo de Podemos. Y varios cargos internos comienzan a dudar de la presidenta.
El PP comienza a preparar la caída de Cifuentes el mismo lunes de la semana pasada, cuando Rajoy estaba en Argentina. Ese día, Fernando Martínez Maillo, explica ante los medios que la dirección ha decidido tomar las riendas de la negociación con Ciudadanos y dejar al margen al equipo de Cifuentes en la gestión de la crisis. Y las declaraciones públicas realizadas por el coordinador general del PP, contradicen la imagen intocable de la propia Cifuentes y echan por tierra su estrategia. Maillo asegura que muchos de los datos ofrecidos por las informaciones de Eldiario.es se han demostrado que son ciertos. Sin embargo, Cifuentes, que ha decidido jugar fuerte hasta el final, se querella penalmente por esas mismas informaciones que sus jefes en Génova consideran veraces. El PP no oculta que hay una decisión pendiente sobre la presidenta madrileña pero asegura que esperará a las conclusiones aportadas por la investigación judicial en marcha. “Será un elemento para tomar una decisión”, advierte el miércoles Maillo. Y dos días antes, Andrea Levy, vicepresidenta de Estudios y Programas del PP, en una entrevista en El Programa de Ana Rosa, ya deja caer que “sería decepcionante” si se demostrase que Cifuentes “no hubiera dicho la verdad. La verdad, en política, no es una cualidad ni un mérito, es un valor fundamental”. Y, el consejero de Educación del PP en Castilla y León, Fernando Rey, reconoce que la “posición política” de Cifuentes “se está poniendo cada día más insostenible”. Por su parte, el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, desde Argentina no quiere entrar en la continuidad o no de la presidenta madrileña porque es un “tema de partidos” y se limita a decir que espera que el caso se resuelva “a la mayor celeridad posible” y con “el mayor sentido común posible”.
J. R. Mora dibuja el hundimiento de Cifuentes.
Paralelamente, comienzan a surgir las primeras voces en el PP que cuestiona abiertamente la posición en la que se encuentra la líder del PP madrileño. El consejero de Educación de Castilla León (PP) asegura que la situación de Cifuentes “es insostenible”. Horas después, el exministro Margallo confiesa: “Creerla ahora, es un acto de fe”. Fuentes de la dirección popular reconocen, dos días después de haberla subido al olimpo de los dioses, que la situación de Cifuentes “se ha puesto imposible” y centran su trabajo en la gestión de los tiempos. El PP mide pros y contras de las opciones sobre la mesa: entregar la cabeza de su dirigente en Madrid y volver a ceder ante Ciudadanos o asumir una moción de censura, que fuerza a los de Rivera a votar junto a Podemos en la Asamblea de Madrid. A un año de múltiples procesos electorales, la pérdida de la Comunidad de Madrid se concibe en Génova como un precio inasumible y Maillo da, entre líneas, alguna pista sobre sus preferencias, cuando se le pregunta si el PP está dispuesto a sacrificar a Cifuentes para conservar el Gobierno de la Comunidad de Madrid: “Nosotros somos un partido de Gobierno, no de oposición”.
Según publicaba el miércoles Eldiario.es, además de Cristina Cifuentes otros dirigentes regionales del PP madrileño se ven envueltos en el escándalo de las actas falsificadas de un máster en la Universidad Rey Juan Carlos. En la promoción de 2011-2012, hubo personas vinculadas al PP que vieron convalidadas las asignaturas del máster para no tener que cursarlas, superarlas ni examinarse. Eldiario.es explica que ese curso hubo dos clases de alumnos, los normales y los favorecidos con este tipo de trato. Estos últimos obtenían convalidaciones para ahorrarse las asignaturas mientras que los primeros acudían a clase, tomaban apuntes y aprobaban estudiando, como es lo normal. Entre los 'favorecidos', estaba el astorgano Dionisio Ramos, gerente de la Universidad Complutense. Ramos es amigo de Cifuentes desde hace décadas. Las trayectorias políticas y vitales de ambos corren paralelas en los últimos 25 años. Ha sido uno de los mejores amigos de la presidenta de la Comunidad de Madrid y, casualmente, figura entre los matriculados en el máster en Derecho Autonómico de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) durante el mismo curso en el que Cifuentes y sacaba presuntamente el máster aunque la universidad hoy declara que no hay constancia documental de la entrega del Trabajo Fin de Máster ni de un acta reglada de la corrección. La amistad de los dos no impide que Dionisio Ramos, cuando ya había ascendido a gerente general de la Universidad Complutense, presida el tribunal que evaluó a Cifuentes en las oposiciones internas de la Escala de Técnicos de Gestión de la mencionada universidad madrileña y, al aprobarlas, entra a formar parte del Cuerpo de Técnicos Superiores. Un tribunal del que no podía formar parte por la propia normativa de la Complutense que prohíbe la presencia de amigos (y enemigos) del opositor en ellos. Mientras tanto, la Universidad Rey Juan Carlos lleva varios días realizando una auditoría informática interna para intentar cazar a los 'chivatos' del caso, “averiguar cómo y, sobre todo, de dónde salieron los documentos que han sustentado las informaciones periodísticas y que han servido para destapar el escándalo”, explica 'El Confidencial'. Quieren encontrar al responsable de la filtración en lugar de centrarse en los pecados internos. Por su parte, la 'Cadena SER' entrevista a Laura Nuño, la subdirectora del Instituto de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos que dimite por el escándalo. Nuño tiene serias dudas de que Cifuentes obtuviera correctamente el máster. Confirma que su firma fue falsificada en las actas y aunque no culpabiliza a nadie, sí pide limpieza para salvar el prestigio de ese centro universitario. “No podía imaginar –asegura– que algo así pasara en la universidad. Estoy conmocionada y desbordada por la repercusión del caso”.
A mediados de semana, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, sólo está dispuesta a presentar su dimisión por la polémica del máster si se lo pide directamente Rajoy. Reitera que no hizo nada ilegal y sostiene que sí ha realizado el máster en Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos. En la prensa, el diario El País señala que Rajoy gestionará la crisis abierta tras volver el jueves de Argentina. El objetivo, dice, es “no perder Madrid”, por lo que la prioridad es evitar una moción de censura. Por su parte, La Razón apunta que “Rajoy medita su decisión en un cruce de presiones”, ya que los “afines” a Cifuentes advierten de que sería “un gran error, si Rajoy la obliga a caer”. La Vanguardia dice que “el PP ordena resistir a Cifuentes mientras delibera sobre su futuro”. Y ABC informa de que “Rajoy medita 'resistir” con Cifuentes y que “C’s pague el precio”. Por su parte, a Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, le consta que el PP está barajando nombres de personas que puedan sustituir a Cifuentes, aunque sus dirigentes no lo digan públicamente. Rivera insta al PP a sacar a la luz “cuanto antes” esos nombres. Y repite que “el final de esta película ya se conoce” mientras que el líder del PSOE, Pedro Sánchez le pide que no busque una salida al PP en Madrid, sino a la “situación de excepcionalidad” de la región, para lo que basta con que “tan solo un diputado” de Ciudadanos apoye la moción de censura contra Cifuentes. Ángel Gabilondo, el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, insiste en que la defensa del prestigio de la universidad pública “sólo se puede hacer aislando” a aquellos que se comporten “inadecuadamente”. Pablo Echenique, secretario de Organización de Podemos, está convencido de que no habrá un Gobierno alternativo en Madrid aunque dimita la presidenta regional, porque, en su opinión, “la moción de censura del PSOE no contará con el apoyo de Ciudadanos”. Algunos medios publican que Cifuentes está sentenciada y nadie, en el PP y en el Gobierno, duda de su caída. Rafael Catalá, Íñigo de la Serna e Isabel García Tejerina evitan en público expresar su apoyo a Cifuentes. Y dirigentes del PP como Fernando Martínez-Maillo, Javier Maroto, Rafael Hernando y Pablo Casado omiten expresiones de respaldo.
Dos días después de la publicación de las informaciones sobre su máster, Pablo Casado, secretario de Comunicación del PP, atiende a varios medios y muestra distintos documentos y su trabajo fin de Máster. Asegura que no le hacía falta un máster en la URJC porque ya tenía “cuatro posgrados” que le habían costado “un gran esfuerzo en tiempo y en dinero”. Aprobó todos sus “posgrados” en Harvard, Georgetown y otras universidades con apenas 40 días de clases y sin exámenes. Pero, lo cierto es que, tras el epígrafe, se esconde un curso de cuatro días en el barrio Aravaca. Así lo explica eldiario.es en una nueva información que le señala y pone en entredicho sus declaraciones para explicar cómo pudo aprobar su máster en la Universidad Rey Juan Carlos sin ir a clase. “Yo por entonces ya tenía cuatro posgrados en mi materia: uno en Harvard y otro en Georgetown, ambos en Estados Unidos, y otros dos en España”, declara Pablo Casado quien reconoce que sólo tuvo que cursar cuatro de las 22 asignaturas del Máster en Derecho Autonómico y Local de la Universidad Rey Juan Carlos para lograr el título. El resto se las regalaron. Dice que nunca tuvo que asistir a clase, o que compaginó esta actividad con otras tareas que teóricamente requerían de un importante esfuerzo: su escaño como diputado en la Asamblea de Madrid, o la presidencia de Nuevas Generaciones del PP, por ejemplo. Teniendo en cuenta que el nombre de Casado lleva meses sonando como hipotético alcaldable de Madrid, su perfil como candidato sale reforzado, mientras que el de Cifuentes afronta sus momentos más delicados, y, en su partido, se especula con que no podrá aspirar a revalidar la Presidencia de la Comunidad de Madrid.
Juan Carlos Girauta, portavoz de Ciudadanos en el Congreso, asegura que Cristina Cifuentes “está acabada” y asegura no haber posibilidad de llegar a un acuerdo con el PP que pase por mantener en el cargo a la presidenta madrileña. El dirigente de Ciudadanos insiste así en el mismo argumento que dio en su entrevista con Gabriel Rufián. Girauta deja también claro que no habrá ningún tripartito en Madrid (PSOE, Podemos y Ciudadanos), un escenario “tan inimaginable” –recalca– como el que Cifuentes se mantenga en la Presidencia regional. Insiste en que el PP “tiene derecho” a seguir gobernando en la comunidad, si designan a otro candidato “limpio” y se sigue avanzando en el pacto de investidura que firmaron Ciudadanos y Populares, pero, si quieren mantener a Cifuentes, solo lo harán hasta el día en que se vote la moción de censura. Una moción promovida por el PSOE, que Ciudadanos no dudará en votar junto a Podemos si Cifuentes no se marcha, señala Girauta, a quien no le preocupa que se visualice esa imagen porque ya han votado “miles de veces” con la formación morada. “Claro que podemos votar junto a Podemos, ni que fuéramos una secta”, subraya el portavoz, quien lo que sí vería perjudicial es “dejar seguir” a Cifuentes, sabiendo que existe una trama en la Universidad Rey Juan Carlos, de la que la presidenta se ha beneficiado. Por su parte, el PP reacciona al ultimátum de Albert Rivera, acusándole de “intoxicación”. Fernando Martínez-Maillo, número tres del PP, insiste en que los teléfonos están abiertos y que el partido está a la espera de las conclusiones de la investigación para tomar una decisión sobre el futuro del Gobierno en la Comunidad de Madrid. En su opinión, Rivera se ha “precipitado” pidiendo la dimisión de Cifuentes.
Susana Galera Rodrigo, profesora de la Universidad Rey Juan Carlos, escribe una carta a Cristina Cifuentes que Eldiario.es reproduce. “Ya que la modalidad en que desarrollaste tu Máster no nos dio la oportunidad de coincidir personalmente –explica Susana–, no querría que dejaras de ser consciente de cómo discurrían las clases con los alumnos ordinarios, lo que también forma parte de la experiencia de cursar un Máster…Las sesiones eran intensivas, y se impartían los sábados por la mañana en el Campus de Vicálvaro, a las que llegábamos con dificultad estirando un poco más la semana de cinco días. No sé quién se esforzaba más, si yo en articular un discurso que interesara y mantuviera alerta al auditorio, o los alumnos en mantenerse atentos y seguir la exposición de lo que tocara aquella mañana”...
De regreso de la Argentina, el presidente del Gobierno volvió a defender en público las explicaciones dadas por Cristina Cifuentes sobre las dudas surgidas sobre su máster en la Universidad Rey Juan Carlos. “Yo creo que la presidenta de la Comunidad de Madrid ha dado sus explicaciones ante los medios y también ante el Parlamento regional”, dijo Mariano Rajoy durante la rueda de prensa mantenida el viernes con el primer ministro de Dinamarca. Rajoy señaló a Ciudadanos afirmando que “no existe ninguna razón para romper un acuerdo que se está cumpliendo y que además es bueno para los ciudadanos de Madrid. No entiendo por tanto la posición de Ciudadanos en esta materia”. Pidió “a todo el mundo un poco de coherencia y de congruencia entre sus declaraciones y sus hechos”.
Luis Asúa escribe en Vozpópuli, bajo el título “Cifuentes y el PP de Madrid”: “En el barullo que estamos viviendo se olvida que Cristina Cifuentes es también la presidenta del Partido Popular de Madrid, y de que, en las primarias que tuvieron lugar hace algo más de un año, también se cometieron irregularidades, incluso me atrevería a decir que trampas. Entre otras muchas, no hubo igualdad de oportunidades, se negó el voto a muchos afiliados y el día de la votación fue un auténtico aquelarre con presidentes de sede influyendo de forma muy abusiva en el voto de los militantes. Irregularidades que están denunciadas en el PP de Madrid y sigue sin haber respuesta después de un año. Se hicieron trampas antes, durante y después de las elecciones primarias (…) Como militante del Partido Popular, coincido en que el balance de gestión de la Comunidad de Madrid es positivo. La Presidenta nos muestra continuamente indicadores de la buena marcha de la comunidad, pero sin embargo no explica por qué entonces el voto al Partido Popular no deja de decrecer y Ciudadanos ya nos ha hecho un sorpasso en las encuestas. Esto puede ser debido, entre otras causas, a la gestión del partido en Madrid. El partido está abandonado y sus militantes olvidados, incómodos e, incluso en muchas ocasiones, avergonzados. Vamos camino de convertirnos en la tercera fuerza política de la región tal y como nos muestran las encuestas. Un triste final para un partido que fue hegemónico con Esperanza Aguirre y Pío García Escudero”.
La primera reunión del Consejo de Gobierno de la Universidad Rey Juan Carlos desde que estallase el escándalo del Máster de Cristina Cifuentes, se cobraba el pasado viernes sus primeras víctimas. Enrique Álvarez Conde, el director del instituto universitario fue suspendido en el edificio del Rectorado, en el Campus de Móstoles, mientras que a Amalia Calonge, la funcionaria de la universidad, se le abrió un expediente “por graves irregularidades detectadas” en la investigación abierta por la propia institución académica sobre el máster de Cifuentes. El Instituto fue creado por Acuerdo de la Comisión Gestora de la Universidad Rey Juan Carlos de 12 de diciembre de 2001, con el fin de desarrollar tareas investigadoras y docentes, y fue definitivamente aprobado por el Consejo de Gobierno y el Consejo Social de la Universidad Rey Juan Carlos. Por otra parte, Andrés Gil escribía en Eldairio.es: “El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, ya le ha sugerido a Cifuentes que dé un paso atrás. Sin embargo, ésta se resiste hasta el punto de que le recordó a Rajoy que no dimitió por el caso Bárcenas, según fuentes próximas a Rajoy y conocedoras de la conversación. Las mismas fuentes afirman que la reacción de Cifuentes molestó mucho al presidente del gobierno. Otras fuentes, no obstante, matizan los términos de esa conversación: ‘Está pendiente. Rajoy simplemente ha aplazado la conversación y la decisión’. La estrategia de la presidenta madrileña pasa por aguantar y resistir, por poner a prueba el código Mariano, célebre por administrar los tiempos a ritmos de opositor y por usarlo a la interna y hacia afuera”. En resumen, como apuntábamos en el titular del inicio, que, tras el vuelo de Cifuentes con su “mastergate”, llegará su estrepitosa caída.
Las fotomontajes de la semana:
Pablo Casado no recuerda si fue a las clases de su máster, uno similar al que obtuvo Cifuentes de manera fraudulenta.
Las 'mejores películas' sobre el escándalo del máster de Cifuentes: 'Todo sobre mi máster', 'Tú a clase, y yo a California', 'Una rubia muy legal' o 'La familia máster'… La primera es un film que, según El Gran Wyoming, “puede que no gane un Oscar pero sí se llevará a una presidenta de comunidad por delante”.
El humor semanal en la prensa: El Roto, Peridis, Vergara, J. R. Mora, Pat, Malagón, Davila, Ros, Manuel F….
El contraataque de Civuentes.
Desde Mallorca, el humor de Pep Roig: Exterminio, El júbilo molesto, Humos democráticos, Remasterizacionizada, Virtualandia y Arramblar dentro de un orden.
Los vídeos de esta semana sobre Cifuentes:
Cifuentes decide aguantar hasta el final tras una charla con Rajoy reveladora