Este tipo de atascos conlleva molestias para comunidades, así como para particulares y la totalidad de la ciudadanía. A veces, las acumulaciones de productos no biodegradables, son tan grandes que se producen grandes reventones con levantamiento de asfalto, roturas, cortes de tráfico etc.
Se trata, antes que nada, de concienciar a los ciudadanos sobre el uso que deben dar a sus sanitarios, especialmente al inodoro.
Al poseer éste un desagüe tan amplio, muchas personas creen que todo cabe por él, lo que no es así. En ocasiones los atascos se producen en las propias instalaciones de los afectados, pero en muchos casos van más allá, afectando a vías públicas.
Las molestias para los vecinos y el gasto de recursos son totalmente evitables en estos casos. Según especialistas en desatascos, la mayor parte de acumulaciones masivas de productos perjudiciales en alcantarillado se da a partir de un mal uso del WC.
Las toallitas para bebés son de los productos más peligrosos que pueden arrojarse por estas instalaciones, un producto que no se deshace con el agua y que provoca acumulación, propiciando las incidencias, por las que habrá que recurrir a una empresa de desatascos.
El inodoro debe ser cuidado en todos sus aspectos. Si se desea evitar que el WC se desborde, deberán tenerse en cuenta ciertas medidas.
El papel de cocina, por ejemplo, es biodegradable, pero una acumulación excesiva en el váter puede provocar el emboce de la instalación.
Tampoco deben arrojarse detergentes agresivos; hay que tener en cuenta que todo lo que se tire por las tuberías de desagüe irá a parar al alcantarillado y, de ahí, a espacios naturales. También deberán cuidarse otras instalaciones domésticas que pueden comprometer redes generales, elementos como el bidé o el fregadero.