El partido en el DW-Stadium invitaba a pensar que seríapracticamente un paseo para el United. El Wigan tenía la baja de Rodallega. ElManchester partía con su once normal, alineando a Jones en banda derecha. Unequipo sin creación y sin fútbol como veríamos después.
La disposición de los locales era la de siempre: 3 centralesy dos carrileros con apoyos en el centro del campo, con dos segundos delanteroscayendo a banda y Franco Di Santo en punta de ataque en lugar del ya susodichoRodallega. Comenzó el partido y desde los primeros minutos se veía como elequipo local iba a por el partido. Dominaba territorialmente el choque en losprimeros quince minutos de una manera que solo hacen Real Madrid y Barcelona ante equipospequeños en sus estadios. Con la salvedad que esta vez el equipo pequeño eranlos red devils.
Así fue como los “latics” empezaban a crear peligro. En el 7’Victor Moses (muy activo el nigeriano todo el partido), disparó desde lafrontal del área y David De Gea saltó para meter la mano y desviar a saque deesquina. El United empezó a apretar un poco las tuercas y redujo la posesión mínimamente…perohoy estaban totalmente descentrados. El Wigan manipulaba la pelota como cuálalimento que necesita carnet de manipulador. El United, ni la olía.
En una de estas, córner que lanza el Wigan y cabezazo deMoses que entra pero que el arbitro anula por una presunta falta a David DeGea, que no fue (como se vieron en las posteriores imágenes), de Caldwell elcuál, le hace el clásico movimiento denominado “pantalla”. Esto hizodesconectar a ambos equipos que disputaron los restantes quince minutos entretanteo, con mucha llegada.
Comenzaba la segunda parte con un damnificado por eldesastroso día que estaba teniendo: Ashley Young. Salió Cleverley por él y elUnited se reorganiza situando a Giggs en banda y a Tom en el centro con MichaelCarrick.
Esta segunda parte, fue de puro tanteo, muy parecida a laprimera parte donde, el Wigan salió a por el gol. Muy agresivo y dominando laposesión como habitúamos a ver en los equipos de Bob Martínez. Un sello muyespecial que sigue conservando el Swansea y ha calado hondo en el cuadro vecinode Manchester. Tanta insistencia, tuvo su premio. Y fue Maloney (que estuvoal igual que Moses muy activo), quien tras, un saque de esquina en corto, hacela diagonal hacia fuera del área y con un toque sutil y colocado la pone alpalo largo donde De Gea no pudo hacer nada. Así fue el gol del encuentro, ungol que bien valdría tres puntos.
A raíz del gol y de la entrada de Nani por Rooney, el Unitedintentó mejorar su imagen, pero sin concretar en nada hasta entrados losúltimos diez minutos. Antes, la tuvo Moses que aprovechó un pase de Diamé (quehabía salido el ex del Rayo). Acto seguido, el disparo de Danny Wellbeck fue laúnica ocasión clara del encuentro, que peró el meta Al-Habsi. De ahí y con cinco minutos incluidos de añadido que cuando se terminaron de descontar, el DW Stadium lo celebró por todo lo alto.
Tres puntosimportantísimos para el Wigan que rescribe su historia. Una historia que secondena a repetirse: la de la salvación en el último minuto del último partido:“Latics until the end of time”.
Wigan: Al-Habsi; Alcaraz,Caldwell,Figueroa; Boyce, McArthur, McCarthy, Beausejour; Moses, Di Santo ('69 Diamé) Maloney Manchester United: De Gea, Jones, Ferdinand, Evans, Evra; Valencia, Giggs, Carrick, Young('45 Cleverley); Rooney ('65 Nani), Chicharito ('58 Wellbeck) GOLES: 1-0, min. 76ÁRBITRO: Phil Dowd (ENG) INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 33ª jornada de Premier League disputado en el DW de Wigan ante la asistencia de 18150 espectadores
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