Supongo que cuando eres novat@ en algún sitio, las cosas son algo más complicadas. Vas perdido, desorientado y saturado de tanta información de golpe...
Yo hace dos semanas empecé a jugar al Wow. Este tipo de juegos me encantan, (ya conoceréis mis antiguos vicios al LineageII) pero a pesar de tener experiencia en otros de similares características, en éste muchas cosas son distintas. Es más complejo ( y completo, claro), por lo que cuando juego estoy todo el rato procesando información hasta que acabo hecha un lío y paso de las explicaciones de mi pobre amigo Sergio, un jugador veterano que no contaba con mi empanamiento cuando me invitó a jugar.
Pero bueno, estoy dispuesta a perderme por mazmorras y paisajes élficos y de morir en las garras de una araña apestosa de Vallefresno si hace falta para convertirme en una maga elfadelasangre de provecho. Mi pequeña Bocatalomo algún día llegará a nivel 80 y le pateará el culo a todos los pícaros y cazadores de la Ali, si le dan unos meses.
Por lo que no estoy dispuesta a pasar una vez más es por el lol, omg, brb, afk, lolazo, powned y demás. Juego en un servidor español y me entran repeluses cada vez que un niñato que no sabe escribir "a ver" correctamente me suelta: "omg, no seas noob que nos están powneando". Se me caen las córneas, os lo prometo.
Que sí, que ese es un lenguaje coloquial surgido de los juegos que empezaron siendo sólo en inglés. Que las siglas están muy extendidas y son útiles, blablabla. Pero que no, coñe, que no paso por el aro. Que nací en tierras de Isabel y Fernando y prefiero decir coño, joder, juas o memeotoa antes que lol. Y ya no te digo nada cuando los de tu hermandad o clan te convencen para bajarte el Skype o Ventrilo y poder hablar con ellos mientras matas gnomos en Terrallende... El escuchar a un tío hecho y derecho de treinta tacos decir "oemehé" cada vez que alguien dice algo gracioso ya es la releche. Me dan ganas de mandarles a todos cuadernillos Rubio y decirle a la madre Paz (la monja más odiada y respetada de mi ex-colegio) que les quite toda la tontería a base de hostias lingüísticas...
Cada vez estoy más acojonadita. Los móviles, los chats, los juegos... nuestro idioma está más amenazado y más en peligro de extinción que el lince ibérico. Que ya es decir.