A corto plazo, la tendencia sigue siendo alcista pero se está agotando el impulso como nos señalan los osciladores [VER GRÁFICO]. Hoy, se ha ido hasta un máximo reciente en los 82,98. Por lo anterior, lo normal y lógico sería que consolidase niveles y por lo menos probase la zona de los 82,00.
La evolución del cruce va a seguir marcada por la incertidumbre global y por la Reserva Federal. De lo que tampoco hay duda es que el cruce debía purgar el impulso bajista que le ha llevado desde los 95 en mayo pasado hasta los mínimos aludidos.
Los fundamentales presionan a la baja al Yen en la medida en que unos tipos en el 0% hacen que la divisa nipona sea una de las monedas favoritas para buscar financiación en el ‘carry trade’, la habitual práctica de inversión que busca el diferencial de tipos entre países. La operativa es fácil vender el Yen y comprar otros activos denominados en otras divisas. El riesgo está en la variabilidad de los tipos de cambio.