Todo depende del tipo de yoga del que se trate y de la frecuencia con que lo practiques. En los estilos más vigorosos de yoga (como Astanga y Jivamukti), se adoptan con rapidez una serie de posturas que aceleran el pulso y el metabolismo, por eso con ellos se queman más calorías que con los estilos más moderados (como Sivananda, Integral y Ananda), que enfatizan en la relajación y respiración profundas. Si tu meta es bajar de peso, trata de complementar tu rutina de yoga con 30 minutos de ejercicios cardiovasculares, tres veces por semana.
Todo depende del tipo de yoga del que se trate y de la frecuencia con que lo practiques. En los estilos más vigorosos de yoga (como Astanga y Jivamukti), se adoptan con rapidez una serie de posturas que aceleran el pulso y el metabolismo, por eso con ellos se queman más calorías que con los estilos más moderados (como Sivananda, Integral y Ananda), que enfatizan en la relajación y respiración profundas. Si tu meta es bajar de peso, trata de complementar tu rutina de yoga con 30 minutos de ejercicios cardiovasculares, tres veces por semana.