Estos agentes contaban con (entre otras cosas) un zapato desde donde podían recibir llamadas telefónicas. Ese “invento” se denominó “Zapatófono“, una forma original de decir que el zapato podía servir de teléfono. Si tenemos en cuenta que la serie es de los años 60, cuando ni por asomo podíamos hablar de telefonía móvil, y mucho menos en un zapato, convirtió la imagen viendo a Don Adams (el actor que encarnaba al agente) con el zapato cerca del oído en un clásico.
No solo gozaba de tal invento el Superagente 86, ya que Mortadelo, el entrañable personaje creado por Ibañez y miembro del duo Mortadelo y Filemón también tenía uno, llegando a ser incluso portada del listín telefónico español.
Ahora, este invento ha pasado de ser una ficción para convertirse en una realidad en el Reino Unido.
El zapatófono real
Con la evolución y el constante cambio de teléfonos que realizan los usuarios hace que los viejos teléfonos no tengan salida comercial, quedándose cogiendo polvo en casa la gran mayoría de veces.
En eso ha pensado la operadora británica O2, hecho que ha permitido unirse a Sean Miles (un conocido diseñador) para diseñar y implantar un zapato con un teléfono móvil integrado. El zapato, denominado Walkie Talkie, está equipado con un LG o un Nokia, y tiene un valor de 2900 euros.
El funcionamiento es bien sencillo (y a la par, curioso): cuando el usuario reciba una llamada, el zapato emitirá una vibración. ¿Para contestar? Bien sencillo: te descalzas, te acercas el zapato a la oreja y ya puedes conversar.
Esto hace que tengas en consideración lo siguiente:
- Vigila lo que pisas, ya que puedes llevarte alguna que otra sorpresa…
- Aunque no oigas el emisor, no te lo acerques demasiado a la oreja, ya que corres el riesgo de manchartela
- Si vas acompañado, apártate un poco de las otras persona, no vaya a ser que se molesten por el olor del zapato
- Olvídate los días que llueva
Sean Miles al habla
El diseñador británico comentaba lo siguiente:
“Quería encontrar la forma de dar una nueva vida a esos teléfonos antiguos que a la gente ya le da vergüenza utilizar, hacer que vuelvan a ser apreciados”
“Arrancará sonrisas y quizás alguna carcajada al ser utilizado en público. Yo mismo lo he estado probando. He llevado los zapatos cuando he salido con amigos y siempre me ha servido al menos para iniciar una conversación”
Vía: 20 minutos