El Zar de Andorra

Por Viriato

Andorra es un país ligado a Francia y España durante toda su historia. Tiene dos jefes de Estado, los co-príncipes del Principado, que son: El presidente de la República Francesa y el obispo de Seo de Urgel. Hoy día François Hollande y Joan-Enric Vives, respectivamente. Esta forma de gobierno se llama coprincipado parlamentario. Es un poco lioso de explicar, pero tampoco viene demasiado a cuento.

La cuestión es que en 1934, cuando Andorra tenía aproximadamente cuatro mil habitantes (en la actualidad son cerca de ochenta mil), el principado se convirtió en una monarquía, durante un tiempo bastante efímero pero así fue, y permitida por Francia.

Boris de Skossyreff era un ciudadano ruso, nacido en Lituania en 1896, territorio ruso por entonces, tuvo que huir de su país tras la Revolución Bolquevique de 1917. Trabajó como espía para los ingleses durante unos años. Tras esto residió en Holanda y allí se otorgó él mismo el título nobiliario de Barón de Orange.

Los amoríos le trajeron a Andorra donde llegaría a la cumbre de su "carrera nobiliaria". En 1933 consigue la nacionalidad andorrana y comienza a meterse en los asuntos del gobierno, hecho que provoca que las autoridades francesas le expulsen del territorio, exiliándose en la Seo de Urgel. Desde aquí continúa su campaña en la que, proclamándose lugarteniente del rey de Francia y Rey de Andorra, concedió entrevistas a medios internacionales, entre ellos The Times.

Desde el exilio también redactó una constitución andorrana, con numerosos y modernos cambios. Imprimió diez mil ejemplares que fueron repartidos a distintas personalidades españolas y francesas.

Boris aseguraba que lograría la inversión de grandes empresas en el principado, que construiría ferrocarril y carreteras. El 7 de julio de 1934 el Consejo General de Andorra (organismo compuesto entonces por 24 miembros elegidos por las siete parroquias en las que se divide el principado), embaucado y engañado por las promesas del ruso y exiliado Boris de convertir Andorra en un moderno y próspero país al igual que Mónaco, decide nombrar a Boris rey de Andorra.

Mientras el Consejo de Ministros español se reunió para tratar el asunto del nuevo rey en Europa, Francia reconocía la monarquía de Boris I de Andorra.

El 17 de julio se nombró oficialmente a Boris como rey y se publicó la Constitución de Andorra, con importantes cambios como la libertad de religión o política. Cambios que contrastan con su deseo de ser rey, con su inseparable cetro con empuñadura de plata.

El único consejero que votó en contra de nombrar rey a Boris acudió en ayuda del co-príncipe el obispo de Seo de Urgel, que desaprobó, al parecer con duras palabras, esa monarquía. Unas palabras que debieron ofender sobremanera a Boris, que decidió declararle la guerra al obispo.

El 20 de julio acabó la aventura de este ruso rey de Andorra. Dos parejas de la Guardia Civil y un sargento se presentaron en Andorra la Vieja y detuvieron a Boris, que fue trasladado a Barcelona, donde se le juzgó por la ley de vagos y maleantes. Ingresaría en prisión en la cárcel Modelo de Madrid.

El 25 de julio el diario ABC se hacía eco de la noticia de la llegada a Madrid y recibimiento por el juez del "Príncipe de Andorra":

"Al pedirle los datos referentes a su profesión [...] el detenido respondió que éste era el de aspirante al trono del Valle de Andorra"