Las tropas del ejército rojo recurrían especialmente a Vodka, una bebida destilada de granos y plantas ricas en almidón, con un contenido alcohólico de hasta 50º. Los soldados del Imperio del Sol Naciente consumían su vino de arroz, llamado Sake. Los pilotos Kamikaze tomaban este alcohol en la ceremonia antes de su último vuelo.
En uno de esos submarinos que luchaban en el Pacífico alguien se fijó en los torpedos y decidió que habría que ordeñarlos.
Precisamente en ese frente era difícil hacerse con bebidas alcohólicas y en especial en el interior de un submarino. Así surgió la idea de aprovecharse del combustible de los torpedos. Los torpedos estaban propulsados por motores de vapor que funcionaban a base de alcohol metílico. Y decidió que para hacerse un cubata bien podía exprimir alguno de aquellos torpedos que tenían a bordo.
El metanol era realmente peligroso para la salud y para evitar daños, corría el rumor de que se podía eliminar filtrándolo todo usando una rodaja muy gruesa de pan. Pero no era más que un mito, que no se podía demostrar.
La Armada no contaba con el ingenio de las tripulaciones que fabricaron sus propios alambiques para separar el alcohol del aceite de Croton que se bautizaron como alambiques «Gilly», como los brebajes que destilaban. Tambien se escondían alambiques caseros en las salas de máquinas de los navíos de superficie donde se destilaban, entre otros, licores de patata o de arroz y zumo de uva, conocida como Tuba.
La receta original del zumo de torpedo combina dos partes de combustible para torpedo con tres partes de zumo de piña. La versión actual del zumo de torpedo la podemos tomar con tranquilidad, siempre y cuando no nos excedamos en su consumo y para prepararlo llenando un recipiente de mezcla con hielo y añadimos: 1 parte de Coñac, 1/2 de licor King's Ginger, 3/4 de zumo de limón y 3/4 de jarabe de Orgeat. Finalmente lo removemos y colamos en una copa de cóctel, complementado con trocitos de piña natural.
En Absolut Drinks podéis ver las recetas de otros cócteles llamados Torpedo.
¡Salud!
Para saber más:
Historias asombrosas de la Segunda Guerra Mundial, , de Jesús Hernández
Olds Salt Merchants
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Aceites Vegetales 10
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