El diario La Nueva España se hacía eco el pasado día 26 de la tragedia que vivió Elceario Mariño, apresado por las tropas franquistas al derrumbarse el Frente Norte, y que se vio obligado a elegir entre sus dos hijos: Ángel y Remigio. Ángel, apenas alcanzada la mayoría de edad y con una militancia política a sus espaldas, fue apresado por las tropas franquistas.
Elceario Mariño Llames fue fusilado en Gijón, a los cincuenta años de edad, el día 14 de febrero de 1938. Su nombre aparece en el Mural número 6 del monumento levantado en la Fosa Común del Sucu, en Gijón. Sus restos fueron trasladados años después al Cementerio de La Carriona, en Avilés.
Ángel Marino Hurlé, hijo de Elceario, fue fusilado igualmente en Gijón, a los veinte años de edad, el día 28 de mayo de 1938. Su nombre aparece inscrito en el mismo Mural que su padre aunque con una modificación tipográfica, pues la "ñ" del primer apellido figura como una "n".
Remigio Marino Hurlé, que tenía 16 años cuando sucedió esta trágica historia, se hizo cargo con el tiempo del negocio que había regentado su padre: Una zapatería en El Parche, la republicana y avelisina Plaza de la Constitución, que se mantuvo en activo muchos años y que fue un establecimiento de referencia del comercio de la ciudad, Calzados Remigio. Falleció el 5 de noviembre de 1989.
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