Opinión personal:Año 1986. Eleanor, la chica nueva, la de la melena pelirroja, la chica rellenita, la que vista de una forma muy extravagante. Park, el chico medio asiático, el de las camisetas negras, el de los cascos, el de los cómics. Un autobús escolar, un chico y una chica, el principio de una amistad y del primer amor.
Tenía muchísimas ganas de disfrutar de este libro, de conocer a sus protagonistas, su historia, de perderme en sus páginas y disfrutar de cada una de sus palabras. Si os digo que Eleanor & Park me ha gustado, os miento, porque mientras pasaba sus páginas y me adentraba más en la trama, la historia me iba atrapando y encandilando cada vez más.
Para empezar, tenemos a dos protagonistas. Por un lado está Eleanor, que es la nueva, una chica sarcástica que prefiere pasar desapercibida pero que debido al color pelirrojo de su pelo y a su peculiar forma de vestir, llama más la atención de lo que a ella le gustaría. Su vida familiar no es fácil, vive con su madre, sus tres hermanos y Richie, el novio de su madre. Por otro lado está Park, el chico medio asiático que siempre viste con camisetas de color negro y va acompañado de sus cascos y sus cómics. No es un chico totalmente popular, pero sí conocido, aunque consigue pasar desapercibido con facilidad. Su vida familiar es totalmente opuesta a la de Eleanor, vive con sus padres, que no tienen reparos en demostrar el amor que se sienten mutuamente, y con su hermano pequeño Josh.
Si bien es cierto que Eleanor & Park es una bonita y edulcorada historia del primer amor entre dos adolescentes, también cabe destacar que hay otros temas que se tocan en la historia. Como he dicho anteriormente, la vida de Eleanor no es fácil, en casa las cosas no van bien, y siempre tiene que lidiar con su familia para poder ver a Park fuera del instituto; pero el infierno de Eleanor también se traspasa al instituto, donde es víctima de innumerables bromas y desagradables insultos, a los que ella reacciona de una forma muy peculiar y que me ha gustado mucho, porque demuestra lo fuerte que es. Y aunque la vida de Park es bastante agradable, también hay momentos en los que tiene que lidiar con su padre.
Te echo de menos, Eleanor. Quiero estar contigo todo el tiempo. Eres la chica más inteligente que he conocido jamás, la más divertida, y todo lo que haces me sorprende. Y me gustaría poder decir que esas son las razones de que me gustes, porque eso me haría sentir como un ser humano mínimamente evolucionado... Pero creo que lo que siento por ti se debe también al color rojo de tu pelo y a la suavidad de tus manos... y a tu aroma, como a pastel de cumpleaños casero.
Y aunque la historia me ha gustado muchísimo, me ha fascinado y encantado, debo reconocer que la segunda mitad del libro me ha parecido algo más floja y lenta que el principio. La relación entre los personajes iba evolucionando, poquito a poco, paso a paso, lo cuál me ha gustado mucho, ya que no es la típica historia de amor que surge de la noche a la mañana, sino que va naciendo detalle tras detalle, gesto tras gesto; pero he notado que el resto de problemas que Eleanor tenía, problemas bastante serios, quedaban a un lado, es decir, que la parte dramática de la historia pasaba a un segundo y hasta tercer plano, como si y ano fuera importante, y creo que de ahí la autora podría haber sacado más jugo. Pero, por lo demás, el libro se lee con una facilidad pasmosa y la historias de ambos protagonistas me ha enamorado completamente.
Lo que también me ha gustado mucho, y me ha hecho disfrutar aún más de la historia, es la ambientación del libro, concretamente la época en la que está ambientado: el año 1986. Es fascinante disfrutar de libros juveniles ambientados en una época concreta y diferente a la actual, poder recordar los años en los que se utilizaban cintas de casset y el walkman, en el que no existían los teléfonos móviles, ni todo lo que ellos conciernen.
Ni siquiera puedo respirar cuando no estamos juntos -susurró ella-. Y eso significa que, cuando te veo los lunes por la mañana, tengo la sensación de que llevo sesenta horas sin coger aire. Seguramente por eso refunfuño tanto y te contesto mal. Cuando estamos separados, me paso el tiempo pensando en ti, y cuando estamos juntos me invade el terror. Porque cada segundo cuenta. Y siento que he perdido el control. No soy dueña de mi misma, soy tuya. ¿Qué pasa si de repente te das cuenta de que ya no te gusto? ¿Cómo voy a gustarte tanto como tú me gustas a mí?
A través de los dos personajes, la autora nos narra su historia: unas veces es Eleanor la que se encarga de contárnosla, y otras veces es Park. De este modo, la autora nos brinda la oportunidad de conocer a ambos protagonistas, saber qué piensan el uno sobre el otro, cómo actúan ambos en una misma situación, e incluso descubrir que ambos tienen las mismas dudas, los mismos miedos y los mismos pensamientos sobre su relación. Y lo hace de una manera absolutamente maravillosa, que te atrapa y que te transmite cada uno de los sentimientos que se tienen los personajes entre si, te enamora con palabras hermosas y te roba el aliento con fragmentos como los citados anteriormente.
En cuanto al final... es todo un señor final, de esos que te dejan sensaciones contradictorias, que te hacen preguntarte pero, ¿por qué?, aunque en el fondo sabes que es la mejor forma de acabar una historia como esta, la de un primer amor bonito, dulce e inocente. Por que sí, por más vueltas que le he dado al final del libro y por mil finales diferentes que he podido imaginar, no he encontrado ninguno mejor para Eleanor y Park.
Una maravillosa y tierna historia del primer amor entre dos personajes, donde la cruda realidad se cuela entre caricias y besos, que te hace disfrutar, recordar y sentir lo mismo que Eleanor & Park sienten. Toda una auténtica delicia imposible de olvidar.
Puntuación: