Se han hecho muchas cábalas sobre los favoritos: por regiones —se ha recordado que Latinoamérica es el continente que tiene la mayor proporción de fieles católicos, África es donde el catolicismo se enfrenta al fundamentalismo musulmán y Asia es donde la religión ha tenido más crecimiento; un Pontífice de EE.UU. lo excluyo por la identificación muy clara con el poder global y sus manifestaciones unipolares—, por edad, por cercanía al Papa Emérito, por aptitudes —clasificando a los papables entre “teólogos”, “administradores” y “políticos”—, por ideología —moderados y conservadores (progresistas no se mencionan)—; con preferencia que no pertenezca a un movimiento —los más poderosos son Opus Dei, Regnum Christi (movimiento seglar de la Legión de Cristo), Camino Neocatecumenal y Comunión y Liberación— por los compromisos aparejados…
“Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia.” [Mateo 16:18]
En los próximos días, 115 Cardenales —117 de los 207 que conforman el Colegio Cardenalicio son electores por no haber cumplido 80 años de acuerdo con lo establecido en la Constitución Apostólica "Universi Dominici Gregis" del Papa Juan Pablo II y la Carta Apostólica “muto proprio” de Benedicto XVI; sin embargo, dos de ellos no participarán: el indonesio Darmaatmadja, por enfermedad, y el británico O'Brien, quien acaba de renunciar muy recientemente a pedido del saliente Papa por acusaciones de "comportamiento inapropiado"— elegirán al nuevo Sumo Pontífice Romano, el 266vo. a partir del Apóstol Pedro —aunque físicamente han sido 264 (descontando antipapas) porque Benedicto IX lo fue 3 veces antes de ser excomulgado— en el encierro eleccionario de la Capilla Sixtina.