Efectivamente todo llega. Llegó pués el inicio de la campaña electoral con una crisis política, social y económica sin precedentes. El desánimo cunde ante lo que se avecina.
El bipartidismo ocupa todo. Un Rajoy crecido, que, por si las moscas, no se arriesga nada, sabiendo como sabe que, salvo sorpresas de última hora, lo tiene ganado. De ahí su bajo perfil, de ahí que no admita ruedas de prensa, de ahí que directamente "no se pringue"...
Un Rubalcaba descompuesto, que ya no sabe qué decir para desvincularse de los errores cometidos por el Gobierno socialista del cuál él ha sido miembro "importante", en un momento de una crisis brutal de empleo, con unas cifras del paro del mes de octubre realmente alarmantes...
Una prensa, salvo escasísimas excepciones, que afirman, reafirman y confirman la permanencia del bipartidismo, haciendo caso omiso a otras alternativas, que, por cierto, haberlas haylas...
Una indecente puesta en escena para el lunes próximo, con un debate-farsa, con los dos candidatos del PPSOE, que cuesta la friolera de 550.000 euros, que van a intentar despellejarse, al menos con guante blanco, para decir y hacer lo mismo los unos que los otros. Es decir, seguir los pasos marcados por la descompuesta Unión Europea...
Unos ciudadanos, en definitiva, cada vez más alejados de su bipartidista clase política... Cada vez más agobiados por salir a flote, cada vez más angustiados viendo que la promesa de que los recortes a los que nos han sometido y nos someterán, salvarían nuestra cabeza, está muy lejos, lejísimos, de ser cierta porque cada vez nos hundimos más en el fango...
Sin embargo, a pesar de este triste panorama, los que aún creemos que hay que luchar contra toda esta bazofia que nos inunda, debemos seguir dando la batalla. Entre las acciones que podemos hacer, está sin duda, no hacer el juego al bipartidismo e ir a votar a una opción minoritaria, acorde con la ideología y preferencias individuales.
Haz tu apuesta y no te quedes en casa el 20N. Recuerda que la abstención y el voto en blanco sólo favorece al castrante y castrador bipartidismo.
Yo apuesto por "Rebelarme".