Elecciones en Catalunya (y 5): El Día Después
Publicado el 29 noviembre 2010 por Jmbigas
@jmbigas
Aunque en realidad las Elecciones en Catalunya no habrán concluido hasta que termine esta noche (en torno a las once) el gran clásico Barça-Real Madrid, ya se puede hacer una lectura de los resultados políticos del evento.
Artur Mas, en el balcón del Hotel Majestic
(Fuente: El País)
Hoy todos los mentideros, tertulias, articulistas y demás están interpretando los resultados. Personalmente, creo que hay una serie de hechos que son puramente objetivos, y el resto es especulación.Hagamos un repaso a los hechos objetivos principales, que creo que son poco objetables.- Parece que el electorado entendió un cierto aire de emergencia en el aire, y se movilizó más de lo previsto. La participación llegó al 59,96%, casi cuatro puntos por encima de la convocatoria de 2006. Afortunadamente no tuvieron razón los sondeos que preveían una abstención muy cercana al 50%.
Montilla, apoyado por sus próximos, reconociendo
la derrota
(Fuente: El Periódico)
- El electorado catalán ha castigado al tripartito. Sus tres fuerzas han salido escayoladas de la convocatoria. El PSC sufre el peor resultado de su historia, con solamente 28 diputados, frente a los 37 que tenía. ERC sufre un descalabro, perdiendo once de los 21 diputados que tenía, y queda relegada a quinta fuerza en el Parlament. Solamente le quedan 10. E Iniciativa per Catalunya - Els Verds aguanta algo mejor, pero pierde dos de los 12 diputados que tenía, y se queda sin representación en Lleida. Aunque pasa a ser la cuarta fuerza por número de diputados y de votos, por delante de Esquerra Republicana de Catalunya.- El panorama político catalán ha virado a la derecha, con la victoria indiscutible de CiU (Artur Mas será el próximo President de la Generalitat, sin ninguna duda) con 62 diputados (a solamente 6 de la mayoría absoluta) y la notable progresión del Partido Popular, que pasa de 14 a 18 diputados, consiguiendo sus mejores resultados absolutos en Catalunya. El PP pasa a ser la tercera fuerza en el Parlament de Catalunya. Y Artur Mas ve recompensada su perseverancia, al haber sido Jefe de la Oposición los últimos siete años, a pesar de que CiU fue la fuerza más votada (también) en las dos convocatorias anteriores.
Alicia Sánchez-Camacho, eufórica
(Fuente: El Periódico)
- Ciutadans se mantiene con sus tres diputados, pero no consigue tener Grupo Parlamentario propio (le harían falta dos escaños más). - Laporta y su Solidaritat Catalana per l'Independència entran en el Parlamento, con cuatro diputados. Sin duda, han pescado en el descalabro de Esquerra. Pasa a ser la sexta fuerza en el Parlament, por delante de Ciutadans en número de escaños, aunque han obtenido más de tres mil votos menos (la ley d'Hondt tiene estas cosas). Para evaluar bien las cosas, la SI de Laporta obtuvo 102.197 votos en toda Catalunya.- La Plataforma per Catalunya del neonazi y xenófobo Josep Anglada se queda fuera del Parlament. Pero en las fases iniciales del escrutinio se le llegaron a dar hasta tres diputados. Y conviene anotar que obtuvieron en toda Catalunya un total de 75.321 votos (ojo, aviso para navegantes).- El CORI (que presentaba a Carmen de Mairena como segunda por Barcelona) ha obtenido menos de siete mil votos.- La lista menos votada ha sido Democraticaweb, que solamente se presentaba por Tarragona, y obtuvo 44 votos.Hasta aquí los hechos objetivos principales. Lo que sigue ya son especulaciones y opiniones (discutibles como siempre, por supuesto).
Joan Herrera, consolando al tercero
de su lista por Barcelona
(Fuente: El Periódico)
El PP en Catalunya (a pesar de su avance) sigue siendo un partido minoritario, ya que solamente obtuvo el 12,7% de los votos válidos a candidaturas (excluyendo nulos y en blanco). Ello creo que se debe a varias razones. Por una parte, la mayoría de su espectro social lo ocupa, en Catalunya, Convergència i Unió. Al fin y al cabo, CiU es un partido de derechas, propio de la oligarquía regional, con directrices neoliberales, y el toque católico que le da Unió Democràtica de Catalunya (el partido de Duran i Lleida). Sólo que CiU es un partido catalanista, mientras que el PP se ha esforzado en ser un partido anticatalanista, muchas veces abiertamente anticatalán. Al menos eso es lo que la opinión pública catalana ha percibido.Por si fuera poco, el PP en Catalunya hizo campaña de partido minoritario, y nadie tuvo que hacer nunca ningún esfuerzo para imaginarse a Alicia Sánchez-Camacho como Presidenta de la Generalitat. Dentro del giro a la derecha del electorado, han cosechado su (pequeña) parte.El PSC se enfrenta a una crisis interna muy grave. Montilla está amortizado, y ya anunció que no será candidato a Secretario General de su partido, en el próximo congreso. Está pagando la creatividad de Zapatero y Maragall, que imaginaron el tripartito, uniéndose con dos partidos minoritarios. Y Montilla les siguió la estela, claro. Es muy peligroso integrar a partidos minoritarios en el Gobierno. Es positivo conseguir su apoyo, pero el que formen parte activa del Gobierno (del Govern, en este caso) encierra diversas amenazas. Un partido testimonial como ERC, cuando toca poder, ha demostrado que asume por completo los peores vicios de los nuevos ricos, y se vuelve loco. Caen en gastos risibles (si no fueran muy cercanos a la corrupción), como sería, por ejemplo, poner un tigre disecado en el salón, o el famoso reposapies de caoba para el coche oficial de Benach. O sacan adelante iniciativas que nunca se pensaron para ejercerse desde el Gobierno, como la Ley del Cine Catalán, que resulta estrambótica y que tiene a toda la industria en contra.Tener a un partido asambleario de la izquierda progresista y ecologista en el Gobierno (como ICV-EUiA), garantiza que se verán iniciativas puestas en práctica que sólo se pensaron como consignas de manifestación, o como propuestas alternativas. La limitación de velocidad a 80 km/h en todo el cinturón de Barcelona, o la escasa energía empleada en la represión de los violentos antisistema en Barcelona son sólo algunos ejemplos de ello.
Puigcercós, reconociendo el descalabro electoral
(Fuente: Avui)
Creo que no hacía falta tener que sufrir el tripartito durante siete años para darse cuenta de estos graves inconvenientes, que deberían ser bien sabidos por cualquiera avezado en la lucha política.El descalabro de las fuerzas del tripartito y el consiguiente giro a la derecha ha dado cabida en el Parlament a una fuerza estrambótica y estrafalaria como la SI de Laporta, cuyo único objetivo conocido en su programa es proclamar la independencia de Catalunya en esta próxima legislatura. No parecen tener otro objetivo, y como ese es inviable, serán un lastre en el Grupo Mixto, que tendrán que compartir (saltarán chispas) con Ciutadans.Los importantes resultados de otras fuerzas antisistema (como la xenófoba de Anglada) son la ilustración de que a río revuelto, ganancia de pescadores. Y de que el populismo y la demagogia tienen terreno abonado en las grandes crisis.De los votos emitidos (más de 3,1 millones) hubo 21.727 votos nulos (algunos, seguro, con una loncha de chorizo en lugar de papeleta) y 92.331 votos en blanco (la abstención activa). Además, el total de votos que no se tradujeron en ningún escaño fueron 253.004, lo que ilustra el grado de atomización de las candidaturas (de media, casi 30 en cada circunscripción, de las que solamente 4-7 obtuvieron algún escaño).
Laporta y su equipo, pletóricos
(Fuente: El Periódico)
Por otra parte, un elemento importante a tener en cuenta es la gran desproporción de territorios. Mientras el censo en la provincia de Barcelona es de 3,9 millones de votantes potenciales (para 85 escaños), la de Girona aporta 486.675 votantes potenciales para 17 escaños, Lleida 301.189 para 15 escaños, y Tarragona 540.840 para 18 escaños. Es decir, el 74,6% del censo es Barcelona (para el 62,9% de los escaños), el 9,3% es Girona (para el 12,6% de los escaños), el 5,8% es Lleida (para el 11,1% de los escaños) y el 10,3% es Tarragona (para el 13,3% de los escaños).Con estos datos, el coste medio en número de votos de un escaño ha sido de 23.228 (si consideramos la totalidad de los votantes, incluidos los votos nulos, en blanco, y los votos que no consiguieron ningún escaño). Sin embargo, el coste medio para CiU fue de 19.323 (por su mayor penetración en áreas menos densamente pobladas), mientras que al PSC le costó cada escaño 20.370 votos, al PP 21.334, a ICV 22.999, a ERC 21.805, a la SI de Laporta 25.549 y a Ciutadans la friolera de 35.276. Con extremos (por abajo) como los 9.081 que le costó al PSC cada uno de sus tres diputados por Lleida.A ese efecto contribuye también, por supuesto, la aplicación de la ley d'Hondt, que siempre perjudica a los minoritarios, como es, por otra parte, su propia intención. Quedan los flecos de votos sin asignar escaño, que encarecen su coste medio, claro.Algunos tertulianos y articulistas han estado especulando sobre si el voto nacionalista o netamente independentista ha subido o ha bajado, y hay interpretaciones para todos los gustos. Por una parte, estaría un descenso de su presencia, desde los 21 escaños de ERC a los 14 en la nueva configuración (10 de ERC y los 4 de Laporta). Claro que la interpretación de los votos a CiU generan diferencias, porque algunos los consideran como muy nacionalistas o incluso independentistas (si atendemos a lo que Artur Mas ha confesado más de una vez: que la única razón para no convocar un referéndum por la independencia es que no podría ganarlo).Desde mi punto de vista, el PP le ha hecho un flaco favor a la situación política y social en Catalunya. Su virulento nacionalismo españolista, su anticatalanismo militante, y su perfil percibido de anticatalán, ha provocado una reacción simétrica, reforzando el nacionalismo y catalanismo de los tibios. Quien siembra vientos, recoge tempestades. Y por eso el PP en Catalunya sigue siendo un partido minoritario. Y a ello, lógicamente, han contribuido las fuerzas anexas al PP, como Intereconomía, sin ir más lejos, que me obligó a recomendar Invertir en Convivencia hace unas semanas.
Albert Rivera, de Ciutadans
(Fuente: El Periódico)
En Catalunya, la mayoría de los votantes se siente catalán (lo cual me parece razonable), y asimismo la mayoría se visualizan y se piensan como españoles. Esa coexistencia no siempre es fácil, pero ante ataques percibidos (como los del PP o Intereconomía) contra lo catalán, extreman las posiciones y tensan la cuerda.Creo que los catalanes han votado principalmente para tener los mejores mimbres para intentar salir de la crisis, sin crear demasiados problemas nuevos y presuntamente inexistentes.Y a los agoreros que intentan hoy extrapolar el vuelco catalán con el descalabro de Zapatero, sólo recomendarles paciencia. Si bien hace unos meses yo mismo era partidario de convocar Elecciones Anticipadas, llegados hasta aquí me parece que la mejor opción es ya que el Gobierno de España aguante hasta la primavera de 2012, que aplique las medidas necesarias con el apoyo (tácito o explícito) de las demás fuerzas políticas, y el PP mejor haría en arrimar el ascua a la sardina del Estado y de los ciudadanos, y no actuar de pirómanos.Que esas actitudes provocadoras el electorado no las olvida con facilidad.JMBA