Elecciones en Estados Unidos: ¿Que gane el mejor?

Publicado el 28 febrero 2015 por Gsnotaftershave @GSnotaftershave

VOTACIONES EN ESTADOS UNIDOSVotantes ejercen su derecho al sufragio en un colegio electoral de Cleveland, Ohio (EE.UU.) (Archivo/ EFE/DAVID MAXWELL)

Ganar unas elecciones en Estados Unidos depende de muchos factores, claro está. Pero es durante la campaña electoral que los partidos juegan todas sus cartas, visten a sus líderes con los mejores trajes y preparan discursos que buscan de modo desesperado arrancar votos de aquí y de allá. Cada uno enseña la mejor de sus sonrisas y opta por la mejor estrategia. No parecer débil en la política Exterior y de Defensa, encontrar un equilibrio en el centro para seducir las distintas tonalidades dentro de tu propio partido, mostrarse seguro pero a la vez humano, próximo, son solamente algunos de los requisitos.

La comunicación política se encarga de esto en Estados Unidos y en otros estados democráticos pero sobretodo en Estados Unidos, porque allí la política juega en otra liga. Se construye toda una imagen alrededor de un candidato, se busca un eslogan y empieza el juego a contrarreloj. Si la de aquí nos parece teatro barato la de allí es puro espectáculo. Luces, cámara, acción. Cuando arranca la campaña electoral, empieza la Superbowl de la política. Debates televisados, anuncios, convenciones, movilización a través de las redes sociales. Pero ¿quién financia las campañas?

La compra de votos

VOTACIONES EN ESTADOS UNIDOS Miembros del Partido Demócrata en el estado de Georgia monitorean resultados en Atlanta(EE.UU.) (Archivo/EFE/ERIK S. LESSER)

En un país con 50 estados y más de 300 millones de habitantes repartidos en casi 10 millones de kilómetros cuadrados, los candidatos presidenciales saben que es necesario recaudar centenares de millones de dólares para movilizar votos. La financiación privada de las campañas electorales hace posible este show y es una buena forma para ‘comprar votos’.

A todavía año y medio de las elecciones presidenciales, la carrera ya ha empezado para algunos. Recientemente, los hermanos Koch, dos multimillonarios ultraconservadores del país, anunciaron que gastarían cerca de 900 millones de dólares en la campaña de 2016. Los Koch lo harán a través de una amplia red de organizaciones donantes. [Si te apetece husmear esa red puedes consultar este gráfico interactivo hecho por Propublica]

La histórica cifra, que iguala lo que tanto demócratas como republicanos esperan gastar en esta campaña, ya ha sido criticada por los demócratas: “Es casi como si estos tíos estuvieran creando su propio partido político”, dijo un gobernador.

La regulación de la financiación

Tal como se explica en esta guía, en 1971 el Congreso aprobó la Ley para las Campañas de Elecciones Federales (Federal Election Campaign Act), que establece requisitos de transparencia más rigurosos para los candidatos federales, los partidos políticos y los comités de acción política (political action committees o PAC) en la recaudación y gastos de fondos privados.

En una reforma posterior, tras el escándalo Watergate, se crea la Comisión de Elecciones Federales (Federal Election Commission), una agencia independiente dedicada a hacer cumplir la mencionada ley y administrar el programa de fondos públicos para campañas presidenciales.

En 2010 una decisión del Tribunal Supremo autorizó la participación de empresas y sindicatos en la financiación mediante la recaudación independiente y gasto en anuncios independientes de campaña y en 2014 se modifica la cantidad límite que una persona puede donar a un partido o comité.

Uno de los puntos de polémica es justamente las donaciones a los PACs ya que cada vez es más difícil rastrear de donde proviene originariamente el dinero y cuáles son los intereses de los donantes. En 2016, ¿servirá aquello de ‘que gane el mejor’?