Todo parece indicar que el "bipartidismo" en España no será barrido, como merece, en las elecciones europeas y que el PP y el PSOE, los dos grandes culpables de la situación ruinosa de España, seguirán dominando la escena política. La reacción de protesta de los ciudadanos parece débil, a pesar de los estragos que los grandes partidos han causado, mientras que Izquierda Unida y los nacionalistas, cómplices del drama y también autores del hundimiento de España, saldrán fortalecidos, toda una desgracia para un país que parece incapaz de imponer a esos partidos manchados de corrupción y delito lo que merecen, que no es otra cosa que ser expulsados del poder y sustituido por agrupaciones decentes que antepongan el bien común a sus propios intereses y que estén integradas por ciudadanos con solvencia ética y decencia.
Si nadie lo remedia, España se dirige, con paso firme, hacia el desastre cívico y moral que significa votar a los verdugos y otorgar de nuevo el poder y la autoridad a quien únicamente merece castigo por su pésima gestión de los asuntos públicos.
La inmensa mayoría de los españoles, aborregados o fanatizados, son incapaces de percibir la realidad de un país patético que desprende un terrible olor a mierda como consecuencia de esconder bajo su falso envoltorio de modernidad y progreso, una dramática ausencia de decencia, ética y democracia.
Rosa Díez, principal dirigente de UPyD, lo ha dicho con claridad: Rosa Díez: “Si el bipartidismo obtiene una mayoría aplastante, creerán que corromperse es gratis”, lo que significa que una victoria sólida del PP y del PSOE garantiza años de abuso de poder, corrupción y ruina económica, política y social en una España comandada por depredadores.