Cuando la oposición venezolana de la MUD proclamó que las elecciones municipales del 8D eran un plebiscito de la gestión de Maduro Moros tomó un riesgo importante que después pagaría caro: aunque obtuvo las alcaldías de la mayoría de las principales ciudades —algunas retuvo y otras ganó— pero redujo sensiblemente su votación: casi un millón de votos menos que el oficialismo remeció a la cúpula opositora y abrió para el protagonismo más radical.El presidente Correa Delgado cayó en el mismo error para las elecciones de este domingo en Ecuador: Con licencia aprobada por la Asamblea Nacional, el presidente abanderó el proselitismo para los candidatos de su partido ALIANZA PAÍS, pidiendo a los electores que respaldaran su “revolución ciudadana”. De las dos principales ciudades —Guayaquil y Quito—, en la primera buscaba la probable reelección el socialcristiano Jaime Nebot Saadi pero en Quito competían cercanos el actual alcalde y candidato oficialista Adrián Barrera Guarderas y el candidato opositor —y ex candidato presidencial en 2013, donde quedó cuarto— Mauricio Rodas Espinel.La victoria de Rodas Espinel y Nebot Saadi —falta conocer el resto del país— deja muy mal parado a Correa Delgado y la hegemonía de ALIANZA PAÍS. Aunque en ámbitos distintos, deberá pensar mejor su reforma constitucional frente al nuevo panorama del país.