A principios de la semana que viene se celebran las primeras elecciones reales a la presidencia de CEIM la patronal madrileña. Digo reales porque hasta ahora estos procesos se resolvían siempre a la búlgara. La institución anda de capa caída; no sólo ha perdido influencia sino que su imagen pública es bastante pobre: su penúltimo presidente está en la cárcel y el actual está imputado, con miembros de su dirección detenidos y con el escándalo de haber tenido como vicepresidenta (la única con sueldo) a la mujer del presidente de la Comunidad autónoma y también imputada en un delito de corrupción.
El sistema electoral, por si esto fuera poco, es confuso y no está claro a estas alturas ni quién ni cómo se vota...
Frente a Arturo Fernández se presenta Hilario Alfaro, dueño de una pyme textil y antiguo presidente de ACOTEX. He tenido ocasión de oírlos a ambos y desde luego creo que ni son iguales, ni representan lo mismo. Y aunque yo no voto en estos comicios, tengo claro que hace falta un cambio en la patronal madrileña...