Electromagnetismo y salud humana

Por Hugo Rep @HugoRep

La reciente proliferación en la instalación de antenas de telefonía móvil ha despertado una cierta alarma social ante la sospecha de que la radiación emitida por estas antenas podría ser nociva. Esta sospecha se ha extendido hacia otros elementos generadores de ondas electromagnéticas, haciendo que numerosos ciudadanos traten de impedir la instalación de antenas de telefonía, cables de alta tensión, transformadores, etc.

La falta de estudios epidemiológicos concluyentes sobre las repercusiones que puedan existir para la salud, hace que no exista una normativa que regule la instalación de emisores de campos electromagnéticos al no estar clasificados cómo peligrosos. Esto está permitiendo que se produzca un total desgobierno en la instalación de los mencionados contaminantes. El "principio de precaución" que debiera primar a la espera de que existan unas conclusiones determinantes al respecto, se está vulnerando continuamente.

A continuación se explicará brevemente la naturaleza de la contaminación electromagnética, analizando cómo se genera y sus fuentes emisoras. También se comentarán cuales son los parámetros y unidades empleados para caracterizar los distintos campos electromagnéticos. Esto tiene sentido pues cuando se produzca la instalación de algún elemento contaminante, será necesario conocer el tipo y la intensidad de radiación emitida para poder canalizar las acciones legales contra él.

Finalmente se explican los mecanismos por los que las emisiones electromagnéticas afectan a los seres humanos, citándose algunos de los estudios que advierten de sus posibles efectos perjudiciales para la salud y el medio ambiente.

Los campos eléctricos.

La presencia de cargas eléctricas produce la aparición de un campo eléctrico. Este campo eléctrico induce a su vez el movimiento de otras cargas eléctricas que se encuentren en su radio de actuación, atrayéndose las cargas de signo contrario y repeliéndose las de igual signo. La unidad de medida de un campo eléctrico es el Voltio/m (V) o el KiloVoltio/m (KV/m).
En este caso el campo nace en las cargas positivas y muere en las negativas. Los campos eléctricos se pueden apantallar fácilmente.

Los campos magnéticos.

La existencia de cargas eléctricas en movimiento (corriente eléctrica) produce un campo magnético, quedando éste delimitado por la región del espacio en la que se manifiestan los fenómenos magnéticos. La actuación de estos fenómenos sigue unas líneas imaginarias llamadas líneas de fuerza, que son el camino que sigue la fuerza magnética. Para hacerse una idea de cómo actúan estas líneas de fuerza, basta con colocar un imán bajo un papel sobre el que se ha espolvoreado con virutas de hierro; estas se dispondrán siguiendo las líneas de fuerza del campo magnético generado por el imán.

En los campos magnéticos no existen fuentes ni sumideros de cargas, cerrándose el campo sobre sí mismo. Cualquier corriente alterna generará a su alrededor un campo magnético que tendrá un potencial proporcional a la carga eléctrica que lo origina.
Los campos magnéticos no pueden apantallarse y atraviesan casi todos los materiales conocidos.

Las unidades de campo magnético son las Teslas o mTeslas (1 tesla=1millón de mTeslas).

Unidades de medida.

Seguidamente repasaremos algunos de los conceptos y unidades que es conveniente conocer para poder evaluar las repercusiones que podrían derivarse de la instalación o utilización de algún elemento emisor de radiación electromagnética.

Frecuencia. Es el número de oscilaciones que pasan por un punto en una unidad de tiempo. Se mide en ciclos (oscilaciones) por segundo. Un hercio (Hz) equivale a una oscilación por segundo. Unidades derivadas del hercio son: Kilohercio (KHz=mil Hz), Megahercio (MHz=un millón de Hz) y Gigahercio (GHz=mil millones de Hz). Al aumentar la frecuencia, se produce un aumento de la cantidad de energía del campo electromagnético.

Longitud de onda. Da idea de la amplitud de la onda. Se nombra con la letra l, y se mide en metros. Cuanto menor sea la longitud de onda, mayor será la frecuencia.
Energía. Su unidad es el electrón voltio (eV). La energía de un eV transformada en luz se denomina fotón.

   Intensidad de campo: Se mide en amperios por metro (A/m).
   Flujo magnético: es el número de líneas de fuerza que atraviesan un campo magnético dado. La unidad es el Webber (Wb).
   Inducción magnética: Indica ell número de líneas de fuerza que atraviesan un metro cuadrado (Wb/m2 o Tesla). La intensidad de un campo magnético está directamente relacionada con la inducción magnética a través de una constante llamada permeabilidad magnética, que depende del medio en el que se propaguen las ondas. La inducción magnética es el parámetro que determina las afecciones que un campo magnético puede generar en los seres vivos. Otra unidad de medida empleada para la inducción magnética es el Gauss (10.000 Gauss=1 Tesla).

A la hora de realizar medidas para evaluar las posibles repercusiones para la salud de los campos eléctricos y magnéticos, se suele emplear como sistema de referencia la frecuencia (Herzios), o bien las Teslas para el caso de los campos magnéticos, y los V/m para los campos eléctricos.

Fuentes Contaminantes.

Líneas de alta tensión.

Son elementos generadores de campos magnéticos de baja frecuencia (hasta 50 hercios). El paso de la corriente eléctrica por el tendido produce la aparición de un campo eléctrico y de un campo magnético. La intensidad de campo magnético mayor se produce bajo los cables. A un metro de altura del suelo se generan valores de 3 a 5 kV/m en el caso del campo eléctrico y de 1 a 20 mTeslas para el campo magnético. La intensidad de ambos disminuye con la distancia al tendido, reduciendose a 0,1 kV/m y a 0,1 mTeslas a los 100 metros. Todo ello para una línea de alta tensión que transporte 400 kV.

Estaciones y subestaciones generadoras de electricidad.

En sus proximidades los valores de campos eléctricos y magnéticos pueden alcanzar los 16kV/m y las 270 m Teslas.

Electrodomésticos.

Funcionan gracias a la corriente eléctrica. Sería el caso de las lavadoras, tostadores, fluorescentes, etc. Algunos ejemplos de las frecuencias de campo emitidas por estos "aparatos" son:

   Monitores de televisión y ordenadores: 3-30 kHz
   Termoselladores, aparatos para diatermia quirúrgica: 3-30 MHz
   Calentadores industriales por inducción: 0,3-3 MHz
   Microondas: 0,3-3GHz

Campos magnéticos generados por radiofrecuencias.

Producidas por emisoras de AM y FM, su frecuencia oscila entre los 100kHz y los 300MHz.
Orden de intensidad:

   AM: 30 kHz-3MHz
   FM: 30-300MHz

Radar, dispositivos de enlace por satélite, sistemas de comunicación por microondas.

Generan campos magnéticos del orden de 3-30GHz.

Microondas; teléfonos móviles y antenas.

Las radiaciones emitidas por la telefonía móvil se encuentran
en una franja entre los 850 y 950 MHz.

Normativa.

Recomendaciones de organismos internacionales.
Seguidamente repasaremos la escasa legislación o recomendaciones al respecto. En ellas se delimitan las distancias mínimas a núcleos de población, carreteras, etc.
La ICNIRP recomienda no sobrepasar los siguientes valores de referencia:

Público Trabajadores Campo eléctrico5 kV/m10 kV/mCampo magnético100 mT500 mT

El consejo de la Unión Europea publicó en julio de 1999 una recomendación para que no se sobrepasaran exposiciones superiores a 5kV/m y 100mT para campos de 50 Hz, en zonas en las que se pase bastante tiempo.
El Instituto Nacional de seguridad e Higiene en el Trabajo sitúa como límite de exposición los 0,45 mW/cm2.

Distancias recomendadas.

   Ubicación de líneas de alta tensión: el B.O.E del 27 de Diciembre de 1968 establece las siguientes distancias mínimas para su instalación. (El coeficiente U expresa la tensión nominal en kV)
   Carreteras y ferrocarriles sin electrificar.
   La altura de los conductores sobre la rasante de la carretera o sobre las cabezas de los carriles será de:
   6.3+U/100 metros, con un mínimo de 3 metros.
   Ríos y canales navegables o flotables.
   La altura mínima de los conductores sobre la superficie del agua para el máximo nivel que pueda alcanzar ésta será de:
   G+2,3+U/100 metros
   G=gálibo (en el caso de que exista gálibo definido, éste se considerará igual a 4,7 metros).
   La distancia horizontal deberá ser superior a 25 metros y mayor que vez y media la altura de sus apoyos, con respecto al extremo de la explanación o borde del cauce.
   Vías de comunicación.
   Se prohibe la instalación de apoyos de líneas eléctricas de alta tensión en las zonas de influencia de las carreteras, a distancias inferiores a las que se indican a continuación, medidas horizontalmente desde el eje de la calzada y perpendicularmente a éste.
   Carreteras de la red estatal (nacionales, comarcales y locales): 25 m.
   En carreteras de la red vecinal: 15m
   Estas distancias también vienen definidas en el artículo 34.3 del reglamento de la Ley 10/1996 de 18 de marzo, aprobado por Decreto 2619/1996 de 20 de Octubre
   Edificios, construcciones y zonas urbanas.
   Las distancias mínimas que deberán existir en las condiciones más desfavorables, entre los conductores de la línea eléctrica y los edificios o construcciones que se encuentren bajo ella serán las siguientes:
   Sobre los puntos accesibles a las personas:
   3,3+U/100 metros, con un mínimo de 5 metros.
   Sobre puntos no accesibles a las personas:
   3,3+U/150 metros, con un mínimo de 4 metros.
   Una de las posibilidades que se plantea como posible solución a las líneas aéreas de alta tensión es el soterramiento de dichas líneas pues así se reduce la intensidad del campo eléctrico. Las dificultades de estas actuaciones son de tipo económico, pues soterrar una línea de alta tensión cuesta como mínimo, tres veces más que instalarla de forma aérea y para ello hay que disponer de una profundidad de entre 90 y 100cm. Además. con el enterramiento se logra mitigar los efectos del campo eléctrico, pero no los del campo magnético.
   En cualquier caso, en la Disposición Adicional duodécima, al modificar el Real Decreto Legislativo 1302/1986, de 28 de junio, se establece que cualquier instalación de 220 kV y de longitud igual o superior a 15 km. debe estar sometida a Evaluación de Impacto Ambiental, acreditando que se cumplan los siguientes requisitos:
   1. Las condiciones técnicas y de seguridad de las instalaciones y del equipo asociado.
   2. El adecuado cumplimiento de las condiciones de protección del medio ambiente.
   3. Las características de emplazamiento de la instalación.
   4. Su capacidad técnica, económico-financiera para la realización del proyecto.
   Antenas de telefonía móvil. Las Normas de Seguridad en una exposición incontrolada podrían incumplirse en zonas situadas a menos de 6m de las propias antenas. Éste sería el caso de las antenas instaladas en o cerca de las azoteas de los edificios.

Repercusiones Sanitarias.

La relativa novedad de algunas de las fuentes contaminantes hace que aún no se haya dispuesto del tiempo necesario para realizar los correspondientes estudios epidemiológicos y su tratamiento estadístico adecuado. Por esto no existen resultados concluyentes acerca de la inocuidad o peligro de estas emisiones para los seres humanos (principalmente en el caso de la telefonía móvil). Pero cada vez son más los estudios que apuntan hacia una posible relación entre la contaminación electromagnética y diversas enfermedades. En el caso de animales de laboratorio parece demostrada la incidencia de las ondas electromagnéticas en el aumento de tumores.
No puede olvidarse que el principal argumento de las compañías beneficiarias de la instalación de este tipo de aparatos es afirmar que no se ha demostrado su peligrosidad. Este argumento no es válido por dos sencillos motivos:

   Si no se realizan estudios serios e independientes para evaluar los riesgos es evidente que nada se podrá concluir acerca de ellos.
   Esta falta de estudios hace que no haya quedado demostrada la falta de riesgo.

Por esto es imprescindible atender al "principio de precaución" mientras no quede suficientemente demostrada la total inexistencia de riesgos para la salud humana, evitándose en cualquier caso la cercanía a los núcleos de población de este tipo de elementos contaminantes. Se debe destacar que cada vez es mayor la sospecha desde la comunidad científica de que existe un serio riesgo de aumento de cáncer, alteraciones comportamentales, etc.
Seguidamente se explica brevemente el mecanismo de actuación de este tipo de contaminación y se enumeran algunos de los posibles problemas que acarrea la exposición a los campos electromagnéticos.

Conceptos básicos.

La presencia de cargas eléctricas produce la aparición de un campo eléctrico al inducir el movimiento de otras cargas por efecto de repulsión o atracción. A su vez, estas cargas en movimiento provocan que se genere a su alrededor un campo magnético. Este campo magnético tiene la capacidad de hacer que las partículas con carga eléctrica que están en su radio de acción adquieran movimiento, generándose un campo eléctrico. Como se ve, hay una íntima relación entre campo eléctrico y campo magnético, hablándose por ello de fenómenos electromagnéticos.
Todos los seres vivos estamos formados por partículas con carga eléctrica. Procesos como la transmisión del impulso nervioso tienen su base en el transporte de cargas eléctricas a través de las neuronas. Las partículas con carga también posibilitan la regulación del flujo de sustancias por nuestro organismo. Así una partícula atravesará o no la membrana celular dependiendo de sí está cargada positiva o negativamente.
Este transporte de elementos regulado por la carga eléctrica cumple funciones tan importantes como permitir que se produzcan reacciones metabólicas para obtener energía, estabilizar la estructura de las proteínas y del material genético, etc.
Hecha esta introducción, veamos que relación tienen estos procesos biológicos con la contaminación electromagnética.

Existen dos tipos de radiaciones electromagnéticas:

   Radiaciones ionizantes: Tienen la capacidad de hacer que partículas sin carga pasen a estar cargadas. Son sumamente perjudiciales (no existe duda al respecto), y se emplean con fines científicos y médicos. Es el caso de los Rayo X, radiación ultravioleta, rayos gamma, etc.
   Radiaciones no ionizantes: Generadas por torres de alta tensión, subestaciones eléctricas, antenas de telefonía móvil, etc. afectan a los seres vivos de dos maneras fundamentalmente:

   Los campos magnéticos generados por distintos elementos emisores tienen la capacidad de inducir corrientes eléctricas en los seres vivos. Si estas corrientes son más intensas que las corrientes que naturalmente existen en los organismos (anteriormente vistas), provocarán alteraciones. Superado el llamado "límite de reversibilidad" que tienen los tejidos animales, los daños serán irreparables.
   La radiación electromagnética produce el movimiento y vibración de las moléculas que se encuentran en su campo de influencia. Esta vibración provoca el choque entre partículas adyacentes, haciendo que se calienten (este es el mecanismo de actuación de los microondas). El aumento de temperatura puede generar graves trastornos.

A continuación veremos algunos de los posibles riesgos que parecen derivarse de la exposición a radiaciones no ionizantes. No es nuestro objetivo presentar una relación detallada de todos los riesgos, únicamente se citan estudios u opiniones de instituciones, organismos o personas que advierten de los más que probables peligros.

Riesgos de la radiación electromagnética no ionizante.

Relación con la leucemia.

   Se admite que "en el 80% de los casos la electricidad presente en las propias casas propiciaría la enfermedad." El mismo servicio "sugería que los pilones de alta tensión duplicaban el riesgo de leucemia". Fuente: Servicio Británico de Protección Radiológica. (El País, 6-3-2001).
   "En muchos trabajos se ha determinado un mayor riesgo relativo de leucemias, tumores cerebrales y otros cánceres en sujetos que residen en las proximidades de las líneas de alta tensión y entre distintas poblaciones expuestas profesionalmente. La sospecha de asociación más firme se ha establecido con las leucemias infantiles." Fuente: PulsoMed-Sanitas. Octubre 2000.

Riesgo de cáncer en general: capacidad mutagénica.

   "Los campos de radiofrecuencias similares a los utilizados en las telecomunicaciones móviles aumentan la incidencia del cáncer en ratones modificados genéticamente que hayan estado expuestos en la proximidad (0,65m) de una antena de transmisión de radiofrecuencias." Fuente: Organización Mundial de la Salud, Nota Descriptiva nº 183.
   "En este trabajo se presentan los primeros resultados sobre los efectos biológicos del campo magnético medido por el test de micronúcleos "in vivo" sobre médula ósea de ratón. Los resultados indican un claro efecto a campos de 200mT de 50 Hz, en contraposición a la bibliografía existente, aunque escasa en este campo concreto." ("El test de micronúcleos sobre eritrocitos policromatófilos de médula ósea de ratón (...) es un método ampliamente utilizado para la detección del daño cromosómico producido por diferentes sustancias químicas y agentes físicos.") Fuente: "Sobre los efectos mutagénicos del campo magnético". Departamento de Radiología y Medicina Física. Universidad de Murcia. Noviembre 2000.
   "Según la denominada "Hipótesis de la Melatonina", una reducción en los niveles de melatonina en sangre causada por exposiciones a campos electromagnéticos, provocaría la desregulación de la síntesis de esteroides y un incremento de la incidencia de cánceres hormona-dependientes (mama, próstata)." Fuente; Aportación realizada para el V Congreso Nacional de Medio Ambiente por: Dr. Alejandro Úbeda, Investigador del Laboratorio BioElectromagnética. Dpto. de Investigación del Hospital Ramón y Cajal y por Francisco Vargas, Subdirector General de Sanidad Ambiental del Ministerio de Sanidad y Consumo.

Calentamiento de tejidos y alteraciones asociadas.

   "Los campos de radiofrecuencias de 1Mhz a 10 Ghz penetran en los tejidos expuestos y producen calentamiento debido a la absorción de energía realizada. La profundidad de penetración depende de la frecuencia del campo, siendo mayor en el caso de frecuencias bajas". "El calentamiento inducido en los tejidos corporales puede provocar diversas respuestas fisiológicas y termorreguladoras, en particular menor capacidad para desempeñar tareas mentales o físicas...". "El calentamiento inducido puede afectar al desarrollo del feto (...) puede afectar también a la fecundidad masculina y favorecer la aparición de cataratas." Fuente: Organización Mundial de la Salud, Nota Descriptiva nº 183.

Alteraciones comportamentales.

   "Se ha notificado que la exposición a campos de radiofrecuencias de baja intensidad, insuficiente para producir calentamiento, altera la actividad eléctrica del cerebro en gatos y conejos, al modificar la movilidad de los iones de calcio." Fuente: Organización Mundial de la Salud, Nota Descriptiva nº 183.
   "La exposición a niveles no térmicos de campos electromagnéticos pulsados lo suficientemente intensos, puede provocar efectos tales como fenómenos auditivos o diversas respuestas conductuales. Hace años algunos estudios dieron cuenta de observaciones sobre potenciales daños severos en la retina expuestos a campos electromagnéticos pulsados." Fuente; Aportación realizada para el V Congreso Nacional de Medio Ambiente por: Dr. Alejandro Úbeda, Investigador del Laboratorio BioElectromagnética. Dpto. de Investigación del Hospital Ramón y Cajal y por Francisco Vargas, Subdirector General de Sanidad Ambiental del Ministerio de Sanidad y Consumo.

Alteraciones fisiológicas.

   "Otros estudios han sugerido que la acción de los campos de radiofrecuencias cambia el ritmo de proliferación de las células, altera la actividad de enzimas o afecta al ADN celular." Fuente: Organización Mundial de la Salud, Nota Descriptiva nº 183.

Conclusiones.

Hemos visto algunas de las consecuencias que puede tener la exposición a la radiación electromagnética. Las fuentes citadas tienen suficiente credibilidad como para hacer que nos planteemos una duda más que razonable acerca de la inocuidad de estas emisiones.

En cualquier caso, es evidente que aún no se ha profundizado suficientemente en la investigación del tema. Por ello, la prudencia debe primar a la hora de abordar el problema. Cualquier actuación que pueda suponer un riesgo para la salud humana debe ser descartada mientras no se pueda certificar con absoluta seguridad su falta de peligro.

Por ello es imprescindible solicitar que se financie desde las administraciones públicas la creación de comités científicos totalmente independientes que se encarguen de programar y evaluar las investigaciones que determinen los verdaderos riesgos de la contaminación electromagnética.

Repercusiones Medioambientales.

Cómo se ha visto anteriormente, la contaminación electromagnética interfiere en los seres vivos al alterar sus sistemas eléctricos naturales o al producir el calentamiento de los tejidos.
Por ello cualquier organismo que se encuentre en el área de influencia de un campo electromagnético podrá verse afectado por él.

Para el caso concreto de las líneas de alta tensión, las repercusiones sobre los seres vivos son más directas; cada año son miles las aves que mueren electrocutadas al chocar o posarse sobre los cables de alta tensión. Esto es especialmente problemático para el caso de las grandes rapaces. Especies emblemáticas de la fauna mediterránea y con una gran importancia a la hora de regular el funcionamiento de los ecosistemas, cómo el águila imperial, ven gravemente disminuidas sus poblaciones por efecto de estos cables.

De manera indirecta, la instalación de los tendidos eléctricos puede provocar grandes desórdenes medioambientales debido a las obras necesarias para su colocación en zonas sensibles.