"Puede identificar a las mujeres que realmente se beneficiarán con la aplicación temprana de la terapia con tocolíticos, el traslado a un hospital con unidad intensiva neonatal y la administración de esteroides", resume el equipo del doctor Robert E. Garfield, del Hospital y Centro Médico St. Joseph, en Phoenix, en American Journal of Obstetrics & Gynecology.
Con Reproductive Research Technologies, de Houston, el equipo desarrolló un dispositivo para registrar las lecturas de EMG que aguarda la aprobación de la Administracin de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos. (La compañía no figura entre los auspiciantes del nuevo estudio).
Los obstetras confían en los tocodinamómetros, que miden las contracciones. El equipo aspira a que el nuevo dispositivo algún día "reemplace el equipamiento clínico actual".
La mitad de las mujeres hospitalizadas por un parto prematuro terminan teniendo un parto a término. "Es como lanzar una moneda si dependemos del diagnóstico clínico", dijo Garfield.
Al mismo tiempo, el 20 por ciento de las mujeres con síntomas, pero que los médicos no consideran que estén en trabajo de parto prematuro, tendrán un bebé prematuro.
"Esto lleva a tratamientos innecesarios, oportunidades perdidas para mejorar los resultados neonatales e investigación muy sesgada de los tratamientos", escribe el equipo.
Dados los cambios de la actividad eléctrica dentro del miometrio durante el trabajo de parto, la EMG uterina permitiría determinar si una paciente está realmente en trabajo de parto y si tendrá o no un parto prematuro (antes de las 34 semanas de gestación).
El equipo les realizó EMG a 116 mujeres dentro de las 24 horas de hospitalización, incluidas 20 con trabajo de parto prematuro, 68 sin trabajo de parto prematuro, 22 en trabajo de parto a término y seis sin trabajo de parto a término. Cinco investigadores distintos hicieron las EMG, que duraron 30 minutos.
Las 20 participantes con trabajo de parto prematuro tuvieron a sus bebés dentro de los siete días siguientes; sus EMG revelaron una velocidad de propagación (VP) de 53 cm/seg, a diferencia de los 11 cm/seg en las mujeres que tuvieron a sus bebés después de siete días.
Las frecuencias pico del espectro de potencia (EP) fueron de 0,56 Hz para las mujeres con trabajo de parto prematuro y de 0,44 Hz para aquellas que no tuvieron un parto prematuro. Ningún otro parámetro fue distinto entre los grupos con y sin trabajo de parto prematuro.
Entre las mujeres con embarazo a término, el VP fue de 31 cm/seg para las 22 pacientes en trabajo de parto, comparado con 11 cm/seg para las mujeres sin trabajo de parto.
"Sería útil realizar un ensayo clínico prospectivo para confirmar estos resultados. También proporcionaría análisis más confiables de los tratamientos y, eventualmente, llevaría a lograr intervenciones más efectivas para prevenir los nacimientos prematuros", concluyó el equipo.
Desde | Reuters Health
La nota fue extraída del link anterior. Si tienes dudas o sugerencias sobre derecho de autor favor de remitirse a la liga mencionada con anterioridad.