Sony Ericsson y Nokia son las compañías electrónicas más "verdes", según un informe dado a conocer por Greenpeace, que colocó a los fabricantes Nintendo, Microsoft y Lenovo al final de la lista en términos medioambientales.
La "Guía para una electrónica más verde", también criticó a gigantes del sector como Samsung, Dell, Lenovo y LG Electronics por no cumplir sus promesas de eliminar de forma paulatina productos tóxicos en sus productos.
En el otro extremo se sitúan Apple y HP (además de las ya mencionadas Sony Ericsson y Nokia), que según Greenpeace están liderando al sector con la retirada de sustancias peligrosas de sus líneas de producción.
La mayoría de los grandes fabricantes de productos electrónicos del mundo se habían comprometido a eliminar el PVC de sus aparatos para finales del 2009, pero la realidad es que han retrasado su compromiso por lo menos hasta el 2011.
Así queda la tabla de posiciones:
1) Nokia, 7,3 puntos
2) Sony Ericsson, 6,9 puntos
3) Toshiba, 5,3 puntos
4) Philips, 5,3 puntos
5) Apple, 5,1 puntos
6) LG Electronics, 5,1 puntos
7) Sony, 5,1 puntos
8) Motorola, 5,1 puntos
9) Samsung, 5,1 puntos
10) Panasonic, 4,9 puntos
11) HP, 4,7 puntos
12) Acer, 4,5 puntos
13) Sharp, 4,5 puntos
14) Dell, 4,9 puntos
15) Fujitsu, 3,5 puntos
16) Lenovo, 2,5 puntos
17) Microsoft, 2,4 puntos
18) Nintendo, 1,4 puntos
O sea que vamos viendo en concreto por qué ha fracasado la reunión de Copenhague, las multinacionales no se comprometen y los gobiernos no las presionan, mientras que nosotros soñamos y soñamos con ponerle freno al calentamiento global. Por lo menos nos queda el consuelo de tener la opción de comprar a aquellos que están haciendo algo y castigar a los más contaminantes.
De todos es conocido que cientos de miles de ordenadores, teléfonos móviles , y muchos otros aparatos electrónicos viejos son enviados desde Estados Unidos, Europa y Japón a Asia, donde los niños que trabajan en industrias que reciclan estos productos son expuestos continuamente a terribles cocktails de productos químicos tóxicos. La tasa de crecimiento de estas montañas de desechos va creciendo cada vez más y la gran mayoría son productos contaminantes y de muy difícil reciclaje. Las compañías hacen promesas que luego no cumplen, sólo algunas están utilizando productos que se degradan fácilmente en lugar del plástico tan contaminante por poner un ejemplo.