Mi opinión: Muy interesante coproducción entre España, Argentina y Francia, que narra una historia de marcado tinte social, sin olvidar su componente meramente de thriller.
Pablo Trapero, casi con el mismo equipo delante y detrás de las cámaras, con el que contó en la excelente "Carancho", logra dejar clavado en sus butacas al personal que se acerca, con mucha valentía, a ver este buen film. Un buen film que sin embargo dista bastante de resultar redondo, siendo claramente inferior en cuanto a mera calidad a "Carancho".
Esto sucede porque en "Elefante blanco" se intercalan excelentes momentos, muy intentos y dramáticos, junto con otros que parecen semidocumentales, nada objetables en sí, pero que ralentizan la acción y muestran algunos signos de tiempos muertos que no aburren pero que sí muestran signos de debilidad guionística.
Sin embargo, está claro que merece la pena su visión, dado que muestra una cruda realidad, muy poco vista en el cine, de unos miles de personas alejadas del estado de bienestar social, con problemas de drogas, paro, delincuencia y grupos extremadamente violentos que no dudan en matar para marcar su territorio.
En medio, unas buenas personas: sacerdotes, trabajadores sociales, simples ciudadanos que no dudan en ayudar altruísticamente a sus sumejantes, y muchas dudas exitenciales, propias del ser humano, siempre tan débil ante las adversidades de la dura vida que nos ha tocado sufrir, sobre todo en las condiciones que se nos muestra en la cinta.
Por ello, considero que es un film que se debe ver, pero con algo de paciencia y sobre todo con mucha valentía, no en vano no estamos ante un cuento infantil, sino ante retazos duros de la vida.