Crítica. Música. –“Elegante magia”RUBIALata de Zinc, Oviedo.Domingo 8 de febrero de 2015.Más allá de los convencionalismos y de ciertas imposiciones que tratan de afirmar algunos influyentes medios hay interesante música en el desconcertante panorama estatal. La reflexión viene tras contemplar la estupenda actuación del cuarteto vasco Rubia, encabezado por la encantadora Sara Iñiguez, y ver cómo pueden manejarse en texturas sonoras poco visitadas para marcarse una estupenda actuación lejos de los focos que prefieren dirigirse a otras opciones estilísticas. Porque trabajar en una simbiosis donde se une el soul a la canción pop tallada al modo preciosista de los 60, sin revivalismos ni nostalgias y conseguir un acabado brillante, es algo que consiguen muy pocos. El animado ambiente de las dominicales sesiones vermut que ha ido logrando la activa gente de la Lata de Zinc era inmejorable y el cuarteto desplegó toda su destreza instrumental hasta conseguir que sonase bien el piso superior del local y que ni siquiera el constante trajín de idas y venidas del muy numeroso público pudiera distraernos de los fundamental: el cuidado repertorio de Rubia, basado en su reciente álbum “Barman” y que debe situarles en ese lugar donde los más avispados encontrarán una sólida propuesta. Deliciosa, diferente y muy entonada.MANOLO D. ABADPublicado en el diario"El Comercio" el miércoles 11 de febrero de 2015
Crítica. Música. –“Elegante magia”RUBIALata de Zinc, Oviedo.Domingo 8 de febrero de 2015.Más allá de los convencionalismos y de ciertas imposiciones que tratan de afirmar algunos influyentes medios hay interesante música en el desconcertante panorama estatal. La reflexión viene tras contemplar la estupenda actuación del cuarteto vasco Rubia, encabezado por la encantadora Sara Iñiguez, y ver cómo pueden manejarse en texturas sonoras poco visitadas para marcarse una estupenda actuación lejos de los focos que prefieren dirigirse a otras opciones estilísticas. Porque trabajar en una simbiosis donde se une el soul a la canción pop tallada al modo preciosista de los 60, sin revivalismos ni nostalgias y conseguir un acabado brillante, es algo que consiguen muy pocos. El animado ambiente de las dominicales sesiones vermut que ha ido logrando la activa gente de la Lata de Zinc era inmejorable y el cuarteto desplegó toda su destreza instrumental hasta conseguir que sonase bien el piso superior del local y que ni siquiera el constante trajín de idas y venidas del muy numeroso público pudiera distraernos de los fundamental: el cuidado repertorio de Rubia, basado en su reciente álbum “Barman” y que debe situarles en ese lugar donde los más avispados encontrarán una sólida propuesta. Deliciosa, diferente y muy entonada.MANOLO D. ABADPublicado en el diario"El Comercio" el miércoles 11 de febrero de 2015