La campana de la iglesiatañe sonidos barrocosapagan sus notaslos deseos de mi carne
Insumisa no atiendo
sacramentos ni letaníasrevivo tus palabrastrópico carnalCon la puerta abiertame iré vistiendocambiare el poemade veredaTu ronca oscuridadme enciende como yescatu atrevido pedernalfrota mi memoriay me incita en cualquiermomento
He pintado cada una de tus palabrascon una sonrisa profundaen mi sexo
El dolor titilante de las estrellasgerminaracuando la lunatermine su ayuno
Hambre de tu naturaleza
instintiva, salvajetúnel explosivo de tiempo
morderás mi roja manzana
¡Camino
encuéntrame! ¡Guárdame algo de tu miel!