Llega el momento de lucir piernas, brazos, escote… y te das cuenta que estas más blanca que la leche. ¡Menudo panorama! ¿Qué hacemos ahora?
Dicen que todo tiene solución menos la muerte, así que no hay porque preocuparse.
La solución más sencilla es recurrir al maquillaje corporal. Es una solución perfecta para momentos puntuales, por ejemplo si tienes un evento cercano como una boda, pero la verdad es que no es la mejor.
Si lo que quieres es que tu piel luzca bronceada de forma continua lo más acertado es recurrir a los autobronceadores. Con ellos puedes presumir de moreno sin haber tomado el sol.
Los autobronceadores actuales son muy fáciles de aplicar y con resultados muy conseguidos. Tan solo tienes que elegir el formato que más te convenga y seguir las instrucciones.
Los encontraras en…
Leche y gel. Son los formatos más usados para rostro y cuerpo. Se aplican una vez exfoliada la piel, cada dos o tres días si quieres mantener el moreno. También encontraras formulas progresivas para ir aumentando el tono poco a poco.
En polvo.Son polvos sueltos con partículas de bronceado que se aplican con la brocha kabuki sobre la crema de día o después de la base de maquillaje.
Bajo la ducha. Se aplica tras la ducha, una vez que te has aclarado bien, con un masaje circular. Esperas 3 minutos y aclarate con agua. Para secarte, hazlo suavemente.
Vía oral. Son capsulas autobronceadoras a base de carotenoides. Tendrás que tomar una capsula al día durante dos o tres meses.
En gotas. Lo encontrás en frasco dosificador para que lo añadas a la crema de noche. Mezclas dos o tres gotas en la palma de la mano con tu crema habitual. El resultado lo veras al levantarte, veras tu piel con un precioso moreno.
¿Con cuál te quedas?
Si todavía no te has decidido con cual quedarte aquí tienes autobronceadores en todos los formatos y estoy segura que encuentras el que más se adapte a tus necesidades.
Nota: Los enlaces que encontraras en todos los artículos del blog te llevaran directamente a productos que personalmente recomiendo y que podrás comprar a muy buen precio.