Según parece este guiño se le haría a otras fuerzas de la extrema izquierda, entre las que se incluiría Equo, Frente Cívico Somos Mayoría y, como no, Podemos, aunque a estos últimos no los nombran. Además se plantean dejar de utilizar la marca Izquierda Unida, con lo que eso conllevaría, pues Izquierda Unida no es solo el Partido Comunista, sino que en esta coalición se incluyen más formaciones. Aunque seguro que no tendrían inconveniente en unirse al frente popular (qué mal suena eso…).
Así las cosas tenemos al Partido Comunista proponiendo un frente popular casi 70 años después, con lo que el frente popular representa para la historia de España. Y es que esta gente no se corta ni en la elección del nombre, es decir, se proclamarían herederos políticos de aquellos que participaron en la Guerra Civil española defendiendo a la República. Pues nada, ellos sabrán.
Pero lo que me llama la atención es que Izquierda Unida esté dispuesta a suicidarse políticamente ante la irrupción de la formación de Pablo Iglesias. Porque Podemos, lo que sí ha demostrado es que Izquierda Unida no es nada, no aporta nada, pues se ha visto sobrepasada por una organización política con seis meses de vida y está dispuesta a hacerse el harakiri con tal de seguir tocando algo de pelo. Hace unos días, en una discusión vía Twitter con el diputado de IU Gaspar Llamazares, le venía a decir que su coalición está acabada y que lo único que le queda es hacer méritos para integrarse en Podemos. Y parece que así es. Izquierda Unida está acabada, el problema es que a los votantes de extrema izquierda ahora les quedará elegir entre susto o muerte…