Iniciamos este apartado formulando una pregunta que forma parte de una nueva encuesta relacionada con la dimensión espacial, o el lugar de elección de eventos, donde los objetos y fenómenos físicos existen con una posición y dirección preestablecida por Branding.
El espacio tridimensional ofrece una libertad completa: la extensión del espacio en cualquier dirección con las disposiciones ilimitadas de los objetos y su movilidad.
No podemos llegar a ver más allá de las tres dimensiones por nuestra limitación visual, aunque la gama, podamos ampliarla mediante la construcción intelectual. No obstante, la percepción de las mismas, se desarrollan desde un punto de vista diferenciador.
Cuando hacemos diferencia con la marca, sometemos al espacio a una oposición entre las semejanzas que posibilitan la desigualdad, y por tanto, el cambio de aspecto en el espacio. Esto puede ser interesante para matizar la singularidad del evento, dando así, proyección a la empresa.
Profundizar en todos los aspectos espaciales permite disponer de un mayor número de herramientas que den soluciones creativas y novedosas.
Al obtener esta visión de profundidad como la que trazó Rafael en la escuela de Atenas, el cual, ubicó con gran maestría los planos frontalmente orientados en su perspectiva pictórica, nos producirá una sensación de equilibrio perfecto.
De este modo, se ha de tener en cuenta, que a la hora de generar Branding, la alteración del más mínimo detalle, espacial o no, podría romper la armonía de conjunto deseada.