Las marcas son conceptos, la definición de un producto o más bien de una entidad. Una definición que viene dada por una serie de adjetivos o valores que asociamos directamente a esa imagen corporativa, más alla del producto o servicios que ofrecen, nos identificamos por historias que cuentan, experiencias que nos aportan y podemos vivir. Por la pasión generada de aunar esfuerzos para lograr retos grupales.
La marca se hace creíble, cuando la historia que te está ofreciendo te permite experimentarla, vivenciarla, ser parte integrante de ese sueño, y tomar tu propia consciencia de tu momento protagónico. Eres tú el que construyes aportando tu granito de arena a ese proyecto que pone en juego la marca. Nuestra experiencia nos dará constatación de la realidad que vivimos.
Las experiencias que podamos vivir de manera efímera en un evento, crearán un sinfín de protagónicos gracias a la magia de vivir un momento singular y/o personal, que será único e irrepetible para todos, marca y fans. Cada fans lo vivirá a su manera, consiguiendo así miles de historias diferentes, aunque todas tengan un nexo en común. La temática tratada.
Momentos de protagonismo, de dar un pequeño o gran paso en la construcción de nuestros sueños. Poder vivir experiencias efímeras totalmente personales, creando historias y fantasías animadas de ayer y de hoy. Nos aportan un valor distinto, único. Un valor que queda guardado internamente en cada fans como un recuerdo vívido de unos momentos de esparcimiento y alegrías, dejándonos llevar por nuestros sueños. Valores tangibles internamente, retenidos en la retina en la expresividad corporal.