Eli 1957-2007 y con sorteo.

Por Compritaspeques

Hoy os voy a contar una historia, absolutamente verídica, que no he contado hasta ahora -o eso creo aunque no es seguro porque a mí la memoria ya me hace alguna jugarreta-.

La acción se sitúa en la primavera del año 2007 en una pequeña, pero muy completa, zapatería de la localidad de Tres Cantos. Entré en aquél comercio buscando algo, no recuerdo exactamente el qué, y descubrí unos zapatos para niña que me encantaron. Eran unas manoletinas rematadas en ondas y con un lazo en la parte delantera. Las había en varios colores y comprendí que, al menos un par, tendría que ser para mí. Pero, ¿qué color elegir?

Después de mucho pensar -esto es una licencia literaria: yo nunca pienso mucho y así me va- decidí que el blanco sería el color idóneo pues combina con toda la ropa de verano. Ya para entonces tenía a mis tres churumbeles y la economía doméstica no llegaba para comprar zapatos de todos los colores multiplicados por tres.

Fue, sin lugar a dudas, una pésima decisión. El número 32, que era el que calzaba mi hija por aquél entonces, estaba agotado y no había posibilidad de reposición. La zapatería cerraba y aquellos pares de zapatos eran restos de la temporada anterior.

Os podéis imaginar, pues os hubiera pasado lo mismo, que casi me da un soponcio. Después de serenarme y ya con la mente despejada

empecé a pergeñar el plan de acción pues algo tendría que hacer para conseguir aquellos zapatos.

Lo primero que hice fue mirar los manoletinas para descubrir que eran de la marca Papanatas, marca que, hasta ese momento, era completamente desconocida para mí. Con el tiempo llegaría a soñar con ese nombre.

No recuerdo que hice con los niños al llegar a casa pero sí recuerdo que encendí el ordenador y me puse como loca a recabar información sobre la marca. Descubrí que Papanatas es una de las marcas de una firma de zapatos infantiles que se llama Eli y que está asentada en una de las ciudades zapateras por excelencia: Villena. El siguiente paso fue buscar el número de teléfono de Eli y llamar para hacerles partícipes de mi desesperación

Después de un larga conversación con la encantadora persona que me atendió, me hice con la información deseada: el nombre de algunas zapaterías que, en su día, habían adquirido ese zapato, en color blanco y en el número 32.

Me empleé a fondo para conseguir el teléfono de aquellas zapatería y cuando, por fin, los tenía apuntados  me di cuenta que era noche cerrada y que, por tanto, tendría que esperar al día siguiente para hacer las llamadas inquisitorias.

Dicen que a la tercera va la vencida y, efectivamente, así ocurrió. En mi tercera llamada localicé el objetivo. Sin embargo se planteó un problema con el que yo no contaba: la tienda estaba en Toledo a 119 kilómetros de mi casa o, dicho de otra manera, a una hora y veintidós minutos en coche.

La opción A -sugerir, al señor que vive en mi casa, ir a pasar el fin de semana a tan histórica ciudad- quedó descartada inmediatamente por temor a su, siempre imprevisible, reacción.

No me quedaba otra opción que pedir a los responsables de la tienda que me enviaran por correo los zapatos y asumir los gastos de  envío.

No hace falta decir que hace siete  años las ventas online, ni siquiera teléfonicas, no tenían el grado de desarrollo que tienen ahora lo que hace comprensible que la reacción de aquellas personas toledanas fuera de sorpresa y un cierto resquemor. Gracias a mi simpatía, amabilidad, don de gentes y poder de convicción conseguí que las bailarinas llegaran a casa  a los pocos días y con tiempo suficiente para descansar unas semanas antes de que mi hija las pudiera estrenar.

Desde aquel entonces soy una auténtica  fanática de la marca Papanatas -only for girl- que todos los años nos surte de  zapatos de aire clásico pero sin dejarnos de sorprender con las tendencias más actuales (esto que ha quedado de profesional).

Pero Papanatas no es la única marca de Eli. Además tiene una línea, Eli Driver, pensada para los “machotes ” de la casa: naúticos, mocasines…

Además está Cucada -preandantes y primeros pasos- especializada en los más pequeños y que tiene un gran número de  modelos y en varios colores. Mi selección, como no podía ser de otra manera, es de los más clásicos pero también hay algunos modelos más “trendy”. Mis hijos, aunque sin saberlo, también han sido consumidores de esta marca.

Y finalmente está la línea Eli que, como ellos mismos dicen, nos ofrecen los clásicos reinventados. Nuevamente os vais a poder surtir de  los zapatos y botas más clásicos, como de los de la imagen, pero también vais a poder encontrar zapatos que están a la ultimísima moda.

 

¿Habéis visto que botas? Me encantan y me encanta que Eli fabrique zapatos hasta la talla 41 aunque, dado el volumen y la celeridad  de crecimiento de mis hijos, vería con muy buenos ojos algún numerito mas.

 Os dejo el enlace a la web de  la marca para que comprobéis que no os miento que hay muchísimos más modelos de los que yo os he enseñado en este post que espero os haya gustado y para que os hagáis una idea de los zapatos que vais a elegir, siempre que haya stock, si ganáis el sorteo que Eli ha querido hacer en este blog.

ELI

Os lo pongo facilito. Pincháis en el ME GUSTA de Facebook de la firma -lo podéis hacer desde este post- y dejáis un comentario diciendo qué par de zapatos os gusta más. Dentro de una semana, el próximo miércoles 18 realizaremos el sorteo.

mmmmm

¡MUCHA SUERTE!

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