Elige tu propia aventura + cake de queso

Por Mikeyf

Hace unas semanas una monja me hablaba de la necesidad de ser felices, de tener buen humor, especialmente en estos tiempos que nos tocan vivir. Me hablaba de un sueño que tuvo ella, hace un tiempo, en el que un grupo de monjas rezaban y pedían a Dios el don del buen humor.
-Concédenos el don del buen humor-, rezaban.
Como decía la hermana, muchas veces, nos empeñamos en contar sólo con las dificultades, con cerrar nuestra mente a todo lo bueno que nos trae la vida, incluso en épocas en que lo estamos pasando peor, ya sea por falta de trabajo, un futuro incierto, o una relación fallida. Muchas veces (siempre, diría yo), que nos encontramos en situaciones de esas nos es difícil mirar los placeres simples, los bellos gestos que se nos envían a lo largo del día, para hacernos un poco más felices, y obligarnos, aunque sea por un segundo a sonreír.
Esta semana ha sido maravillosa, todo hay que decirlo. A pesar del tiempo terrible que ha hecho y de tener que ir con cuello vuelto a trabajar a finales de mayo, no podría estar más feliz, más agradecido a todo lo que se han avenido a darme.
Sonreír es importante. Obligarse a hacer cosas también.
Si algo he aprendido esta semana es que la vida es un poco como esos libros que se llevaban tanto cuando yo era pequeño, los de "Elige tu propia aventura", en el que lector iba eligiendo que haría el protagonista, y en base a eso iría a una página u otra. (Hace años que no los veo, por cierto. Una pena).

Estos días he aprendido a decir que sí a planes que, tal vez, en otro momento hubiera dicho que no. Por miedo a hacer el ridículo, por pánico a tener que conocer gente nueva, y por todo lo que conocer gente nueva conlleva. Me he obligado a quedar con gente con los que tal vez hace un año no lo habría hecho por vergüenza, y si no lo hubiera hecho, me hubiera perdido conocer a una pareja increíble, cuya conversación y humor alegró una tarde cualquiera, y que seguramente alegrará muchas más. He conocido a gente nueva, a personas que si no hubiera ido a una fiesta en la que en otro momento no habría ido, también, por vergüenza, me hubiera perdido.
Y no hay nada más triste que dejar de conocer gente, por vergüenza. ¡No lo hagas! Yo estoy dejando de hacerlo. ¡Funciona! ¡¡Y sienta maravillosamente!! (Se ve que hoy necesito usar más signos de exclamación que otras veces).
Doy gracias, pues, por el don del buen humor, y por el poder elegir mi propia aventura.
Y mi propia aventura me lleva a uno de los mejores pound cakes que he probado nunca. Esta receta es del primer libro de la bloguera y repostera Joy Wilson, Joy The Baker, para los amigos. Un libro que me encanta, y un blog que sigo desde que empecé por este mundo de la repostería "blogueril".
Fácil y simple, como a mí me gustan las cosas, especialmente para una tarde ociosa. Yo os recomiendo que empecéis vuestra propia aventura con este cake, que lo preparéis escuchando canciones de Mina (que siempre gusta recordarla) y le llevéis un trozo a alguien especial. ¿Probamos?

Cake de Queso, de Joy The Baker
ligeramente adaptado de "Joy The Baker Cookbook", de Joy Wilson
Adoro a Joy. Todas las recetas que he hecho de ella, y han sido un montón, tanto del libro, como de su blog, han funcionado siempre, siempre, siempre. Y encima, ella es un encanto. Sólo hay que oírla en su podcast, o leer su blog.  Os recomiendo sus recetas "muy mucho".
Este cake es facilísimo de hacer, y a pesar de su simpleza, es un postre rico en textura y con un sabor fino. Estupendo para tomar con el café de media mañana en el trabajo, o para merendar, o para desayunar, o para... Bueno, creo que entendéis el concepto, ¿no?
260 g. harina
1½ cucharadita (tsp.) de levadura química
1 pizca de sal
225 g. queso cremoso (tipo Philadelphia)
170 g. mantequilla
300 g. azúcar blanco
2 cucharaditas (tsp.) de extracto de vainilla
4 huevos
Precalentar el horno a 160ºC. Engrasar un molde de cake.

En un bol mediano mezclar la harina con la levadura y la sal. Dejar aparte.
En un bol más grande mezclar el queso cremoso, la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar hasta que este bien incorporado. Añadir la vainilla y mezclar bien para incorporar. Añadir los huevos, uno a uno, y mezclando bien antes de añadir el siguiente huevo.
Por último añadir la harina, en dos partes, y mezclar hasta que esté bien incorporado. Añadir al molde.
Hornear durante 30 minutos en el medio del horno. Después de esos treinta minutos, darle la vuelta y dejarlo otros 35 minutos, o hasta que insertando un palillo, este salga limpio.
Dejarlo enfríar durante unos 20 minutos antes de sacarlo del molde.